Redacción.- «La clave de una buena gestión es que los amigos pinten la valla y paguen por el privilegio de hacerlo». Eso es lo que dice Mark Twain en Las Aventuras de Tom Sawyer y es el ejemplo que el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en sus siglas en inglés) utilizó este miércoles para explicar qué significa que haya tal volumen de deuda pública europea que está pagando intereses negativos. En concreto, son 2,4 billones de dólares (2,26 millones de euros al cambio de ayer) con la tasa de rentabilidad negativa, con datos de mediados de febrero, según el informe trimestral del organismo que ejerce de coordinador de los bancos centrales.
Y de estos 2,4 billones de dólares, la mayoría, 1,9 millones, corresponden a títulos emitidos por estados de la zona euro, lo que deja claro el efecto de los estímulos monetario del Banco Central Europeo (BCE), que este mes, además, ha comenzado las compras de deuda pública gran escala, la versión europea del Quantitative Easing (QE) o expansión cuantitativa que ya llevó a cabo Estados Unidos.
«Como muestran los mercados día tras día, las fronteras de lo impensable son extraordinariamente elásticas», ha señalado Claudio Borio, jefe del departamento Monetario y Económico del BIS al presentar el informe este miércoles. Desde mediados de febrero, fecha a la que corresponden los últimos datos disponibles, la tendencia a la baja que los intereses que los inversores reclaman a la deuda pública de la zona euro ha bajado.
En concreto, las últimas cifras indican que los rendimientos soberanos de la deuda alemana, francesa y suiza eran negativos hasta cuatro, seis y 10 años, respectivamente.
Fuente: El País.