El próximo 21 de marzo frente al mar y junto a sus seres queridos y 125 invitados la comunicadora y modelo Lisbeth Santos contraerá matrimonio con su pareja Eugene A. Rault Grullon.
Este día tan especial no podía faltar su hijo Ricardo quien será el encargado de llevarla ante la presencia de su futuro esposo y entregarla a una nueva vida ya que su hijo es el número uno en su vida y su pareja lo sabe y lo entiende.
Algunos detalles de la boda es que será al atardecer de este día, será muy sencilla, ya que es una celebración del amor y de la vida, nada será clásico o tradicional.
La luna de miel será en Sant Bard y luego una semana de frio con la familia de esposo.
Dejas muy claro que no está en sus planes tener hijos en común, ya que como madre se siente realizada con los hijos de su pareja quienes aun están pequeños y su hijo que hoy es un joven adulto.
Su deseo es tener tiempo para ellos como pareja, desarrollar una etapa profesional exitosa, buena, bonita, placentera y que también eso vaya acompañado de un plan de retiro complementándolo con todas esas cosas que quieres hacer en todo el día.
Admite que en otras relaciones le había afectado y que siempre le buscaba la quinta pata al gato, cuando se dio cuenta de su realidad, que junto a él se siente feliz, plena y es un cómplice de vida, no es un contrincante, como había tenido en su pasado hoy su pareja la hace sentir y ver la vida de una mejor manera.
Reconoce que el amor toco a su puerta sin estar buscándolo, nunca pensó tener una relación con un hombre que tuvieran tantas cosas en común, con el que más le gusta estar, es su mejor amigo, el momento de llegar a su casa al final del día y verlo es su mejor alivio ya que hace varios meses conviven juntos, ambos conversan sus cosas del día, se cocinan y se toma una copa de vino.
Lo mejor que comparten es la visión de lo que va hacer su futuro juntos, de lo que quieren emprender de lo que ya han iniciado, ama la vida, la naturaleza, ambos les fascina la playa no tenia en agenda casarme fue algo automático, algo reciproco, de verdad la vida me lo tenía pautado y reservado, en algún momento me sentía incrédula, pero acepte este amor y soy muy afortunada.
