La justicia representada por la diosa Temis con los ojos vendados y una balanza en uno de sus brazos, y el otro la espada con signo de igualdad, es permanentemente cuestionada.
Desde tiempos remotos siempre ha surgido la pregunta: ¿Es de justicia que millones de personas mueran de hambre, epidemias, o sea asesinadas o perseguidas por su ideología política, raza, religión o preferencia sexual?
¿Es justicia que el 10 por ciento de la población acapare más del 90 por ciento de la riqueza, y más de la mitad de los habitantes del planeta viven con un dólar diario?
¿Es justo que políticos y líderes religiosos corruptos estén libres, y asesinos confesos se aparecen libremente a plena luz del día, con un descaro que ofende al buen ciudadano que paga sus impuestos, trabaja y produce riquezas honradamente?
Con esta reflexión, que pone en duda muchas veces hasta la justicia divina, queremos dejar bien claro que una cosa es justicia y otra derechos. Y es que el derecho son normas que protegen valores, conceptos e ideologías de un determinado conglomerado social, que muchas veces no se corresponde con una aplicación de la justicia, y que sirve en la mayoría de los casos como control social.
No siempre cuando un juez emite una sentencia de acuerdo al derecho, está aplicando justicia.
Todo lo antes expuesto en este editorial de Teleradio América, viene a raíz de una serie de cuestionamientos a la justicia dominicana, piedra angular del desarrollo institucional y económico.
Ningún país alcanza niveles de desarrollo y combate a la pobreza cuando su sistema de justicia es permanentemente cuestionado, hasta por los mismos actores del sistema.
El culpable no es el acusado sino los acusadores.
El culpable no es el llevado a juicio sino el que tiene el deber y la obligación de administrar el más divino de los derechos humanos.
Y ponemos punto final refiriéndonos a lo que debe ser un juez según el filósofo griego Sócrates, cuando señaló: “Un juez debe escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”.
