Por Freddy Medrano
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Tras pasar la etapa de la ofensiva política, la reelección presidencial pasó a la ofensiva económica, teniendo su asiento en las Cámaras Legislativas, por lo que el Congreso ha sido denominado como “El Bazar de Lola”.
En los pasillos congresuales se observan movimientos inusuales de senadores y diputados, que buscan orientación hacia las mejores ofertas de los bandos en pugnas -Danilistas vs Leonelistas- en torno a la modificación de la Constitución como vía para restablecer la reelección presidencial.
De hecho, el Senado suspendió la sesión de este miércoles luego de que los directivos de la Cámara Alta se enteraron de que los senadores que siguen las orientaciones del expresidente Leonel Fernández iban a denunciar la presencia del “Hombre del Maletín”.
Los congresistas que rechazan y los que respaldan la reelección están hurgando donde está el botín que se repartirá para que se materialice o se frustre la intención del presidente Danilo Medina de presentarse como candidato en las próximas elecciones.
Teleradioamérica reveló que contratistas vinculados al Gobierno estarían dispuestos a ofrecer entre RD$15 y RD$25 millones a los diputados que estén entusiasmados a respaldar la reelección presidencial.
En la acera de Fernández, se confió, también están ofreciendo sumas atractivas a los congresistas que rechazan la decisión aprobada por el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), durante su reunión celebrada en Metro Country Club, a 120 kilómetros al Este de la capital.
También, Teleradioamérica reveló que durante ese encuentro el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo y dirigente histórico del PLD, Félix Jiménez, habría ofrecido US$38 millones para imponer la reelección.
La senadora del PLD por Dajabón, Sonia Mateo, confirmó la revelación hecha por este portal digital. La congresista agregó que los sectores vinculados a Fernández tienen grabación de esa afirmación.
Visto el desarrollo de los acontecimientos, en la lucha por, y, en contra de la reelección en la fase de la ofensiva económica el Congreso pasó ser llamado el hambriento el “Bazar de Lola”.