México.– El Estadio Lobos BUAP, escenario en donde se jugó la final de Copa MX entre Puebla y Chivas sufrió de un apagón a cuatro minutos de que terminara el tiempo agregado.
El cuadro camotero se encontraba cerca de coronarse cuando al minuto 91 el inmueble quedó en penumbra, provocando los gritos de la afición y la detención del cotejo, en el que los locales se impusieron 4-2 ate el Rebaño.
La falta de luz duró 10 minutos, pero en las gradas los seguidores tapatíos prendieron algunas bengalas y algunos más arrojaron algunos objetos con dirección a la cancha, mientras que los elementos de seguridad evitaban que alguna persona ingresara al campo.
Luego del regreso de la luz, el silbante Enrique Santander y los directivos decidieron que el encuentro se siguiera hasta que terminara el tiempo pactado.
