Editado por Wandaly Soriano
(Tomado de ElPaís).- El vuelo KGL-9268, un Airbus 321 de la compañía aérea rusa Kogalymavia procedente de la localidad egipcia de o a las 12.20 (dos horas menos en España) y esta hora de llegada figuró en los tablones de anuncios del aeropuerto de Púlkovo hasta las doce de la mañana, cuando la información desapareció y con ella, las últimas esperanzas de que la catástrofe pudiera no ser una realidad.
En el avión, que realizaba de esos vuelos chárter de fin de temporada, iban 224 personas, de ellas 200 pasajeros adultos, 17 niños y 7 miembros de la tripulación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó al jefe del Gobierno, Dmitri Medvédev, que formara una comisión estatal para investigar el suceso, según informódel Kremlin. El presidente ordenó también al ministro de Defensa Civil y Situaciones de Emergencia, Vladímir Puchkov, que organizara el envío de aviones de su departamento a Egipto para trabajar en el lugar del siniestro.
El ministerio anunció que tres aeronaves partirían con destino a Egipto. Asimismo, Putin ordenó que se atendiera y ayudara a los parientes de las víctimas, que las autoridades locales en San Petersburgo iban concentrando en un hotel cercano al aeropuerto al tiempo que intentaban protegerlos de las cámaras de los numerosos periodistas que iban concentrándose allí. El presidente ruso expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El avión había despegado a las 5.51 y, cuando llevaba 20 minutos de vuelo y había alcanzado ya los 9.000 metros de altura, comenzó a caer a razón de 1,5 kilómetros por minutos, y prácticamente cayó en picado, según la información del canal de televisión Rusia-24.
Las primeras versiones difundidas por los medios de comunicación rusos destacaban que el piloto había pedido aterrizar en el aeropuerto más cercano. Según fuentes egipcias citadas por Rusia-24, los tripulantes del avión se habían quejado reiteradamente de problemas en los motores. El avión siniestrado llevaba más de 18 años en explotación. En la última semana había realizado 16 vuelos y este era el 17º.
Semion Bagdasárov, director del Instituto de Oriente Próximo y Asia Central, declaró en una entrevista con el canal Rusia-24 que en la península de Sinaí actúan grupos terroristas con sistemas antiáeros, pero estos medios no son lo suficientemente potentes como para alcanzar a un avión a la altura de 9.000 metros, según precisó. Bagdasárov dijo que los medios en poder de los grupos que actuan en la península tienen un radio de alcance de 4.000 metros.