Editor Yasmel Bueno
No hay duda de que Microsoft ha puesto las cosas fáciles (incluso podríamos decir que casi lo ha impuesto) para dar el salto a Windows 10, pero todavía quedan usuarios que se han negado a hacerlo.
El fabricante ofreció la posibilidad de actualizar a Windows 10 desde las versiones 7 y 8 (incluyendo 8.1) sin coste alguno, con la condición de cerrar el plazo gratuito en un año. El tiempo pasa, y ese día está a punto de llegar, así que desde Redmond quieren dejar claro a todos aquellos que no hayan sucumbido a los encantos de Windows 10, que tienen poco tiempo para hacerlo, gratis, claro.
Tras anunciar que 300 millones de dispositivos cuentan ya con Windows 10, el próximo 29 de julio la actualización gratuita desaparecerá para dejar paso a un paquete descargable de 119 dólares.
A esta prisa habría que sumar la presión ejercida por la actualización aniversario, que llegará durante el mes de agosto (aproximadamente) con bastantes novedades relacionadas con Cortana, Hololens y Xbox. Está claro que el aviso del periodo gratuito será una motivación más con la que animar a los usuarios y aumentar así la cuota de clientes con la última versión del sistema operativo. Agencias