Por Yasmel Bueno
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Fundación Prensa y Derecho, abogado Namphi Rodríguez dijo este jueves que la decisión del presidente Danilo Medina de señalar a su hermana, Lucía Medina, para la presidencia de la Cámara de Diputados constituye un nefasto precedente que podría acentuar el nepotismo y deteriorar aún más nuestra endeble institucionalidad.
“Arrasar en elecciones, ganar popularidad o ser el epicentro del clamor de masas, no significa una patente de corso para hacer trizas el artículo 102 de la Constitución que sanciona el nepotismo en la vida pública”, indicó el jurista.
El catedrático de Derecho Constitucional expresó que las decisiones de un gobernante pasan por el tamiz de la legalidad constitucional; es decir, sus actos, están sujetos al procedimiento y las formalidades que establece la Carta Política para su legitimación democrática.
Rodríguez consideró que pese a que la Cámara de Diputados forma parte de un poder distinto al Poder Ejecutivo, en una democracia no es normal que una hermana del presidente de la República dirija el Congreso, puesto que esas son prácticas más propias de dinastías constitucionales.
Rodríguez dijo que no es necesario enredarnos en entuertos bizantinos sobre la interpretación de la Ley de Función Pública o del Código Civil para determinar el grado de filiación que configura el nepotismo, la presencia de un pariente tan cercano del Presidente de la República en la dirección del Poder Legislativo nos remite a etapas ya superadas de nuestra historia.
Inidicó que Juan Bosch, prócer de las letras y fundador del PLD, se hizo tributario de una estirpe de hombres públicos que supo separar la vida familiar de la política.
Asimismo dijo que Fernando Beláunde Terry, Rómulo Gallegos y José Figueres fueron sus coetáneos, compañeros de sueños, y como él, supieron inocularse para no padecer esa enfermedad del autoritarismo rapaz latinoamericano.
Aclaró en nota de prensa que no es que la diputada Medina no tenga los méritos personales para ocupar el puesto, sino que “lo prudente” hubiera sido que no optara para evitarle tensiones al sistema político.