Editor Yasmel Bueno
ASUNCIÓN, (EFE).- América Latina y el Caribe necesita garantizar el derecho a la ciudad de sus ciudadanos, dado que se trata de la región con mayor tasa de urbanización del mundo, donde más del 80 % de sus habitantes vive en ciudades, declaró hoy en Asunción el director regional de ONU Hábitat, Elkin Velásquez.
“Los procesos de viviendas deben formar parte de políticas de desarrollo integrales, no podemos seguir con políticas sectoriales. Debe garantizarse el derecho a la ciudad, que es el derecho de todos los habitantes de una ciudad a acceder a oportunidades”, afirmó Velásquez a los medios de prensa.
El término “derecho a la ciudad” se refiere al derecho a crear ciudades que respondan a las necesidades humanas y fue acuñado en 1968 por el filósofo francés Henri Lefebvre.
Velásquez se refirió a ese concepto tras la inauguración de la XXV Asamblea de Ministros y Autoridades Máximas en Vivienda y Desarrollo Urbano de Latinoamérica y el Caribe (Minurvi), que se celebra hasta este viernes en la capital paraguaya.
El alto funcionario pidió además redoblar los esfuerzos para obtener mejores índices de medición de las condiciones de vida de la población, de cara a asegurarse de que las políticas públicas en materia de vivienda respondan a la realidad.
También solicitó que los Estados trabajen para atraer más recursos privados para el sector de vivienda, y pidió que las instituciones acompañen los proyectos de desarrollo de las ciudades.
En la reunión Minurvi, en la que participan 15 delegaciones de países latinoamericanos y caribeños, está previsto que se firme la Declaración de Asunción, que definirá las prioridades de desarrollo urbano de la región.
Este documento será clave de cara a presentar una postura regional en la tercera cumbre de Naciones Unidas en temas de hábitat, que se celebrará en Quito (Ecuador) el próximo mes de octubre.
Unos 3.600 millones de personas residen actualmente en ciudades en todo el mundo, y se estima que la cifra se duplique hasta alcanzar los 7.000 millones en los próximos 50 años, según datos de ONU Hábitat.