Telesur
«Corea del Sur y EE.UU. están decididos a castigar a Corea del Norte en el caso de nuevas provocaciones», aseveró el presidente en funciones y primer ministro surcoreano.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el presidente en funciones y primer ministro de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, acordaron el despliegue rápido del sistema antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano.
De tal forma, decidieron adelantar el traslado del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por su sigla en inglés) a la península coreana, tras dialogar en Seúl (capital) en un momento de máxima tensión con Corea del Norte.
El sistema THAAD es capaz de interceptar misiles balísticos fuera de la atmósfera y disparar misiles balísticos de corto y mediano alcance en la fase final de su vuelo, entre otras funciones.
En rueda de prensa conjunta entre ambos líderes, Pence aseveró que Corea del Norte «haría bien no poniendo a prueba la determinación» del presidente estadounidense Donald Trump y recordó que Washington ha ordenado ataques recientemente en Siria y Afganistán.