Por Salvador Holguín
El miércoles pasado saliendo de mi casa en eso de la 10:51 de la mañana recibí una llamada de una fuente para informarme lo que acababa de pasar con un miembro del Movimiento Verde en Moca de nombre Juan Comprés también conocido como Guanchy, «le pusieron droga», les confieso que en ese momento no le creí, porque como periodista me han llegado muchas denuncias como esas de personas que son apresadas por cometer un delito quienes dicen que no lo cometieron y resulta que sí.
Desde muy joven antes de ser comunicador tengo como norma no defender ni involucrarme en asuntos de droga, violación, robo, tierras, violencia contra la mujer o corrupción, claro, si la persona es culpable. Esos actos son los que tienen nuestra sociedad dañada por ende el país, y no me voy a prestar a defender algo que atiente contra mis principios y formación que traigo de hogar inculcado por mi señora madre Doña Altagracia Espinal Peralta.
La persona que me llamó me solicitó que dado a mis buenas relaciones en este gobierno con muchas autoridades, intermediara entre ellos y el representante de la Marcha Verde en Moca, ante la bajeza que según él se había cometido, que de hacerse público dejaba muy mal parado al coronel Madera Valenzuela el cual está de puesto allá, quien supuestamente fue el que orquestó el plan de colocarle droga al líder del grupo Los Peregrinos de Moca, por órdenes gubernamentales para desacreditar el Movimiento Verde. Le dije que iba a investigar para ver si podía colaborar a solucionar la situación sin tener que hacer escándalos, al observar el video donde se ve con claridad como los policías le ponen la droga a Guanchy Comprés, no accioné por entender que era un descaro muy desagradable por parte de quienes están para perseguir el crimen organizado, los delincuentes e infractores de la Ley, no a hombres serios.
No conozco al señor Juan Comprés, incluso nunca lo he visto que no sea ahora en los videos que he observado por las redes y que han pasado por televisión, pero no podemos aceptar ni permitir que desde la Policía y sectores de poder del Gobierno se le esté colocando drogas a los ciudadanos porque no comulgan con el Partido de la Liberación Dominicana y su forma de dirigir la Nación, el que no esté de acuerdo con las movilizaciones de los verdes, que lo contrarreste de otra manera pero no así de una forma tan baja y descarada que sólo se utilizaba en la dictadura de Trujillo y Balaguer para descalificar y sacar de combate a sus opositores.
Viendo este acto tan bochornoso contra un ciudadano honesto, nos podemos imaginar cuantos jóvenes inocentes estarán presos en las cárceles del país sin haber cometido el hecho por el que se le acusa, porque no tuvieron la misma suerte que Guanchy donde una cámara que por coincidencia de la vida había justamente en el lugar donde lo apresaron y grabó el acto delincuencial de los policías, que de no existir esa prueba que demuestra su inocencia, correría el riesgo de ser condenado, sabrá Dios a cuantos años de prisión. Si esto fuera una Nación donde se le garanticen los derechos a las personas, ya estuviera preso y destituido el que le puso la droga, el que mandó a ponerla y el jefe de la Policía, pero creo que es mucho pedir.