Por Salvador Holguín
En su más reciente discurso el presidente Danilo Medina expresó que en su gobierno no había ni iba a permitir “vacas sagradas”, y estamos viendo todo lo contrario en los sometimientos a la justicia por el escándalo de corrupción del caso Odebrecht, donde no están todos los que son, ni son todos los que están…
Al concluir los apresamientos de las primeras diez personas de catorce ordenes de arresto en las que hay tres legisladores: Julio Cesar Valentín, Tommy Galán y Alfredo Pacheco; además Bernardo Castellano que se encuentra prófugo y es buscado por la Interpol debido a que está sometido por los sobornos y sobrevaluaciones de Odebrecht. El procurador Jean Alain Rodríguez cometió el error infantil de decir que “están todos los que son y son todos los que están”, refiriéndose a la lista de Brasil, o sea, que dio por terminado los sometimientos con esos «14 chivitos jarto de jobo».
Sus argumentos y afirmaciones no pudieron sustentarse por mucho tiempo, perdió de vista algo muy elemental en el mundo de las mafias, delincuencia y narcotráfico, es que cuando se somete a uno y a otro no para favorecer a un sector, los demás hablan hasta por los codos y dicen: “O nos salvamos todos o nos jodemos todos”.
Fue lo que pasó con Temístocles Montás, ministro de Industria y Comercio y miembro del Comité Político del PLD, quien afirmó que recibió dinero del lugar teniente de la empresa Odebrecht en República Dominicana, Ángel Rondón, para las campañas del presidente Danilo Medina en el 12-2016 y de Leonel Fernández en el 2008.
Temo reveló quienes fueron reclutados por la empresa brasileña de los sobornos y sobrevaluación, delató el cártel morado que según él firmaron los contratos lesivos a los intereses del país, dentro de los que figuran: Víctor Díaz Rúa, Gonzalo Castillo, Radhamés Segura, Vicente Bengoa, Ing. Mariano Germán, Simón Lizardo y Daniel Toribio, lo que significa que en el expediente del procurador Jean Alain Rodríguez faltan muchos “pejes gordos”, y la mayoría del lado de su jefe…
Con apenas días de que el Ministerio Público trancara parte de la estructura mafiosa de Odebrecht en RD de manera selectiva, todo se empieza a complicar, porque quien dirigía la asociación de malhechores en Dominicana, Ángel Rondón, amenazó diciendo: «No dejaré que ningún funcionario ni el Gobierno me deshonre, mucho menos a mi familia», y para complicarse aún más la situación Estados Unidos ya exigió que todos los corruptos dominicanos involucrados en el caso Odebrecht tienen que ir a la cárcel.
Nunca he estado de acuerdo con la intromisión e injerencia de otras naciones en nuestro país, pero como dice Maquiavelo que “el fin justifica los medios”, y más cuando es para algo importante, no nos queda de otra que aceptar que sólo los Estados Unidos nos puede ayudar a combatir la corrupción e impunidad que nos han llevado a esta descomposición social, y que ha perdido el enquistamiento en el poder de un grupo de pillos del PLD que sólo han servido para saquear el Estado dominicano y enriquecerse a costa de los pobres ciudadanos. Llegó la hora de separarnos entre personas honestas y delincuentes de cuello blanco.