https://www.youtube.com/watch?v=QZStoqVoMRo
En este circo político de República Dominicana de escapistas, acróbatas, magos, payasos y titiriteros, la sentencia de “pasé por el lodazal y no me enlode”, resuena en la carpa donde se desarrolla el espectáculo.
La frase, salida de los labios de Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado, es un reflejo de la decadencia moral y ética de los políticos dominicanos.
En medio del fango de la corrupción, el descrédito y la desvergüenza que constituye el fraude de Odebrecht, hemos visto con asombro como los principales líderes políticos han ido a apoyar moral y legalmente a sus compañeros acusados del peor escándalo de corrupción.
Alguien ha dicho que este es un país de mentiras, de poses y la lucha contra la corrupción solo es aceptada si no afecta mi corrupto favorito.
Consciente de esa verdad el expoderoso ministro, y que hoy está tras las rejas Temístocles Montás ha amenazado con hablar.
Desde Teleradio América que no vendió, ni a crédito ni al contado, en este escándalo de Odebrecht, solo nos resta pedir ¡Habla Temo, Habla!