Ángel María Villar, quien permanece desde el pasado día 20 de julio en prisión provisional tras ser detenido en el marco de una operación anticorrupción, renunció a su cargo de vicepresidente e integrante del Comité Ejecutivo de la UEFA, según informaron desde el organismo rector del fútbol europeo.
Mediante una carta remitida a Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, Villar presentó su «dimisión con efecto inmediato» al organismo, por lo que el dirigente español ya no presidirá el Comité Legal, ni ocupará puesto alguno en el Consejo de Estrategia del Fútbol Profesional, ni tampoco en el del Estatuto, la Transferencia y los Agentes de Jugadores y Partidos.
Había entrado al Comité Ejecutivo de la UEFA en 1992 y desde 2002 ocupaba una de las cinco vicepresidencias, la primera hasta el pasado 5 de abril, cuando en el 41º Congreso celebrado en Helsinki el sueco Karl-Erik Nilsson le reemplazó. En dicho congreso Villar continuó con cargo de vicepresidente y también fueron elegidos como tales el portugués Fernando Gomes, el ucraniano Hryhoriy Surkis y el alemán Reinhard Grindel.
Incluso, había ejercido la condición de presidente primero cuando el francés Michel Platini fue sancionado por la FIFA tras estallar el escándalo de corrupción más grande del fútbol mundial.
«El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha aceptado la carta de dimisión del señor Villar Llona y le ha agradecido sus muchos años de servicio al fútbol europeo. Teniendo en cuenta los procedimientos judiciales en curso en España, no tenemos más comentarios que hacer sobre este asunto», apunta la UEFA.
Por otra parte, según informó el diario deportivo MARCA, también envió una carta similar a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para dejar sus cargos en la entidad que regula el fútbol mundial.
Ángel María Villar fue suspendido cautelarmente esta semana por el Consejo Superior de Deportes (CSD) como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por un año. Había ingresado en prisión el pasado jueves 20 de julio de manera provisional y sin fianza tras el pedido de la Fiscalía Anticorrupción por un posible perjuicio millonario a las arcas del organismo.
El juez Santiago Pedraz aceptó la petición de la Fiscalía y el máximo mandatario de la RFEF entró en la cárcel a última hora de la tarde junto a su hijo Gorka, ex secretario general de la Conmebol. La medida comprende los graves delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares. Datos de EFE e Infobae utiizados