Tomado de topesdegama.com
Ayer mismo os contábamos que Apple podría sacar el iPhone sin algunas funciones en su salida por falta de tiempo, pero hoy vemos que la decisión ha cambiado. El lanzamiento del iPhone 8 se retrasaría debido algunos problemas de software con la realidad aumentada y la carga inalámbrica que podría incorporar este móvil.
El iPhone 8 puede ser una revolución en todos los aspectos este año. Seguramente, sea el terminal con mejor ratio de pantalla del mercado, con todo el frontal ocupado por una pantalla OLED, exceptuando la parte del altavoz superior. Aparte de este ratio de pantalla, se había rumoreado que podría llevar incorporado un sensor de huellas integrado en la pantalla, algo que no lo hemos visto en ningún terminal del mercado. Estos rumores se fueron diluyendo poco a poco debido a que es una tecnología que está muy poco desarrollada para lanzarla este año.
El lanzamiento del iPhone 8 sería en octubre, un mes más tarde
Por si no era suficiente problema el de no llegar a tiempo con una tecnología que podría hacer que te diferencies del mercado, al iPhone le salen más problemas de los esperados. El primero, la realidad aumentada. Esta tecnología va a estar muy avanzada para el iPhone 8 viendo lo que se ve en iOS 11 con el ARKit. Esta tecnología nos permitirá medir distancias, mapear el entorno y añadir algunos objetos, o poder probar, casi literalmente, cómo queda un nuevo sofá en tu casa.
Pero esto no será simplemente una actualización de software, sino que el iPhone 8 estará fabricado específicamente para ser utilizado con esta tecnología, ¿y eso que significa? Pues que al igual que lo tenía el Lenovo Phab 2 Pro con Project Tango, tendría sensores específicos para ser utilizados con la realidad aumentada, tanto en la cámara trasera como en la cámara frontal.
Pero todavía nos encontramos otro problema más aparte de la carga inalámbrica y la realidad aumentada, y es el reconocimiento 3D. Según se ha filtrado, este reconocimiento estaría ligado a la realidad aumentada, y podría reconocer todo nuestro entorno, haciendo que pueda reconocer nuestra cara sin tener que mirar a la cámara del móvil como sí tenemos que hacer en el Samsung Galaxy S8. Esto haría que siempre que nuestro móvil esté cerca, podamos desbloquearlo sin tener que poner la huella o una contraseña.
En caso de que este reconocimiento 3D funcione a la perfección, Apple dejaría de lado el TouchID. Sí, Apple se atrevería a dejar de lado el sensor de huellas que lleva incorporando desde el iPhone 5s y el botón que ha incorporado en todos sus móviles y iPads, debido a que no podría ser compatible con el diseño en el que están trabajando, a no ser que lo puedan colocar en la pantalla, algo que, como hemos dicho antes, está muy poco desarrollado y no llegarían a tiempo. Solo hay que ver cuándo Qualcomm espera implementarlo en sus móviles, diciendo que en verano de 2018 estaría listo esta tecnología.
Todos estos problemas harían que el iPhone 8 saliese un mes más tarde de lo que saldrían el iPhone 7s y 7s Plus. Estos terminales saldrían en septiembre a la venta, siendo su presentación poco antes. El iPhone 8 se presentaría con ellos pero saldría al mercado en octubre o noviembre, cuando Apple lo tenga todo pulido para lanzarlo.
Más características del iPhone 8 y su posible aumento de precio
Aparte de todo lo que hemos visto antes, sabemos que el iPhone 8 llevaría un nuevo procesador de Apple fabricado en una tecnología de 10 nanómetros al igual que el Snapdragon 835. Su pantalla, sería de 5,8 pulgadas y tendría un tamaño menor al iPhone 7 Plus, lo que nos deja ver lo aprovechado que estará el espacio en el nuevo móvil de Apple.
Y sobre su aumento de precio, todo indica que el dinero que está invirtiendo Apple en el desarrollo de un nuevo diseño, nuevas tecnologías, sumado a todos los problemas causados, se vería reflejado en el precio final del móvil. Se ha llegado a rumorear que únicamente habría una versión del iPhone 8 con 256 GB de almacenamiento y unos Airpods incluidos, y todo ello, tendría un precio de 1200 dólares, siendo el terminal más caro del año. Apple no lo va a tratar como un móvil más, sino como una edición especial.
