Por el periodista Salvador Holguín
Hilando Fino
Cuando el licenciado Danilo Medina Sánchez era candidato presidencial en el 2012 y quería convencer a los dominicanos para que votaran por él, debido a que no inspiraba confianza en los ciudadanos y hasta sus propios compañeros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no creían en su persona, por el mote aquel de que los presidentes sureños todos habían traicionado a la patria y desde el poder se convertían en dictadores, no sólo por la traición de Pedro Santana con la anexión de la Nación a España, sino también por la nefasta dictadura de 31 años que montó el sátrapa y tirano, Rafael Leónidas Trujillo. ¿Qué tanto ha cumplido el presidente Danilo su promesa de corregir lo que estaba mal, continuar lo que estaba bien y hacer lo que nunca se ha hecho en temas tan trascendentes como la lucha contra la corrupción y el fin de la impunidad? ¡NADA! Muestra de eso es que se hizo acompañar de funcionarios de los pasados gobiernos del PLD señalados y cuestionados por malversación de fondos del Estado, y los nuevos que colocó en el tren gubernamental son amigos, socios y parientes suyo, los cuales a pesar de que han estado envueltos en escándalos de corrupción no los quita bajo el argumento de que no actúa por presión, una clara evidencia de protección a esos burócratas por parte del mandatario.
La propuesta de campaña de Danilo Medina mostraba en ese entonces elementos novedosos que los más fervientes críticos de la oposición y la opinión pública opuestos a su candidatura los catalogaban de demagógicos y pocos aplicables por un partido que había gobernado en tres periodos anteriores (1996-2000, 2004-2008, 2008-2012), caracterizados por implementar una política social conservadora. Para muchos, estos cambios sólo quedarían enunciados en un plan de gobierno con muy pocas esperanzas de ser aplicados, y a juicio de varios no representaban ningún cambio estructural, sino que esas promesas eran réplicas de los anteriores gobiernos peledeistas con nombres y acciones cambiadas. El tiempo se ha encargado de demostrar que los cuestionamientos y dudas que tenían los dominicanos sobre las propuestas y promesas del licenciado Medina, se trataban de una burla más y engaños a los que nos tienen acostumbrados los políticos cuando quieren llegar al poder.
Si el presidente Danilo Medina hubiese querido cumplir su palabra empeñada ante el pueblo dominicano de hacer lo que nunca se había hecho en materia de lucha contra la corrupción, los casos que el país viene reclamando para que se castiguen con todo el peso de la ley ya tuvieran resueltos, como el de los aviones Súper Tucanos, que para la adquisición de los mismos sobornaron a funcionarios y militares del gobierno del PLD con 3.5 millones de dólares, el de los sobornos y sobrevaluaciones de Odebrecht ascendentes a 92 millones de dólares, más la sobrevaluación de mil cuarenta millones de dólares por parte de Odebrecht en el proyecto de la Planta a Carbón de Punta Catalina, la sobrevaluación de la remodelación del hospital Darío Contreras por la OISOE, en la gestión de Miguel Pimentel Kareh, Hildeny Florencio y su protegido hermano (El Cuñao), José Miguel Florencio, lo cual provocó el suicidio del arquitecto David Rodríguez García. Según nuestra fuente para el desarrollo de la importante obra la exmujer del poder, también conocida como la Primera Dama de la (OISOE), Hildeny Florencio, habría utilizado una empresa de carpeta en la licitación para el remozamiento del centro de salud Darío Contreras, donde se estima que fue sobrevaluado por más de ciento cuarenta millones de pesos en los equipos médicos del cuestionado proyecto.
Otros escándalos de corrupción que han manchado la gestión del gobierno de Danilo Medina son las irregularidades en Pro Competencia, organismo en el cual obtuvo un contrato millonario una persona vinculada a su directora, Yolanda Martínez, y a pesar de que esta lo admitió no pasó nada. En la gestión del Ministro de Educación, Andrés Navarro, se destapó otra olla de grillo donde aparecen dirigentes del PLD nombrados como profesores sin serlo, lo que si realmente son es trabajadores en fincas de funcionarios, choferes, botellas, amantes y queridas de políticos del partido morado costeados a costilla del pueblo dominicano. El bullicio fue tan grande que el mismo Andrés Navarro afirmó que 3,929 falsos docentes “habían sido sacados de nómina” porque se constató que no laboraban, pero sí cobraban en el Ministerio. ANONYMOUS RD reveló hace unos días un escándalo de corrupción mayúsculo en el Plan Social de la Presidencia en la gestión de Iris Guaba, señalando al empresario Edmon Elías Barnichta como cómplice y que dirige la mafia corrupta de las licitaciones de la institución y ni una investigación se ha hecho. El saqueo y el mal uso de los fondos públicos del Estado continúan, ahora es en la Cancillería Dominicana, donde el canciller Miguel Vargas Maldonado mantiene en la nómina del organismo a 13 exdiputados de la bancada del PRD, fungiendo como asesores del ministro cobrando botellas de RD$150,000 mensuales sin trabajar. El gasto para el Estado en esos botellones representa 18,850,00.00 millones de pesos al año.
La descomposición es tan grande en el país a través del saqueo de los fondos públicos que ya es alarmante y ha llegado a otros poderes del Estado, esta semana el periódico Sin Cortapisa reveló la información documentada que una fuente le suministró de que el presidente del Colegio de Abogados (CARD), Miguel Surún Hernández, está malversando los fondos de este gremio y en los documentos se evidencia que en sólo seis meses presidiéndolo ha gastado más de RD$12 millones en pagos por asesorías. De acuerdo a la fuente Surún Hernández ha consumido RD$6 millones en dietas y viáticos, RD$161 mil en refrigerios y RD$250 mil en la limpieza del CARD. Asimismo, agregó que esto es sólo la punta de la corrupción que existe en ese órgano jurídico, porque no saben que otros gastos “oscuros” se han realizado y no lo hacen constar en esos documentos. El caso más extraño es el de los mil millones que se desaparecieron de la Cámara de Diputados donde el expresidente de la misma, Abel Martínez Durán, se vio obligado a desmentir a la actual incumbente, la diputada Yomaira Medina Sánchez, tras acusarlo de no haber dejado mil millones de pesos en las cuentas bancarias durante su paso por dicho organismo congresual. Para despejar dudas Abel Martínez de inmediato dio a conocer una certificación de depósitos de la Cámara Baja, con fecha del 12 de agosto del 2016, cuatro días antes de entregar el cargo a Yomaira Medina, donde establece que dejó en la cuenta bancaria 402-01-314-000454-6 del Banco de Reservas, mil 7 millones 453 mil 617.82 pesos. Después de Abel presentar las pruebas del depósito de los mil millones, nos preguntamos: ¿Quién fue que sustrajo el dinero entonces?
Con todos estos escándalos de corrupción que han estallado en el gobierno del presidente Danilo Medina, es evidente que falta voluntad para resolver el Estado de putrefacción en el que el PLD ha convertido a este país, por lo visto no está en los planes del gobernante Danilo desarticular la red mafiosa que se ha desarrollado en todas las instituciones estatales. Los casos Tucanos, Odebrecht con los 92 millones, sobornos y sobrevaluación de la Planta a Carbón de Punta Catalina, OISOE, Pro Competencia, Educación, Plan Social, la Cancillería, Colegio de Abogados y Cámara de Diputados, son una muestra de la escandalosa situación de confabulación e impunidad que impera en nuestro país, con blindaje y protección estatal.