Por Salvador Holguín
Es evidente que en República Dominicana hay una componenda y asociación de malhechores entre la clase política gobernante y la justicia, es decir, Ministerio Público, Suprema Corte de Justicia, jueces y el presidente Danilo Medina Sánchez, la cual se sobrepone más allá de los intereses del país, y que sólo busca satisfacer las apetencias políticas, económicas y personales de ellos, sin importar que se han convertido en una vergüenza nacional para los dominicanos de bien que aspiramos a una sociedad más justa y equilibrada, donde se castigue la corrupción y no haya impunidad, sin distinción de colores, religión o nivel social.
Al parecer los que actuamos de forma correcta apegados a lo que establece la Constitución y las leyes de este país somos los que andamos mal y estamos equivocados, lo digo por las premiaciones, blindajes y reconocimientos a la corrupción que hemos visto en los últimos tiempos en la República Dominicana, donde no hay forma de que procesen y condenen en los tribunales a los corruptos y malversadores de los fondos del Estado a pesar de que existen las pruebas, como es el caso del escándalo de sobornos y sobrevaluación de Odebrecht, Ángel Rondón y los funcionarios de los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina, que en vez de ser sancionados de manera ejemplar para sentar un precedente en la Nación, fueron absueltos.
El jueves pasado en medio de la tormenta Irma denunciamos en nuestro programa «Lo Que Otros Callan», apoyados en muy buenas fuentes las cuales hasta ahora no me han fallado, que el gobierno había magnificado el paso del huracán Irma por la República Dominicana y lo utilizó para sacar del debate nacional los temas que vienen dañando la gestión del presidente Danilo Medina, y con esto aprovechar para poner en libertad al financista de la reelección, sobornador y hombre del maletín, Ángel Rondón y al secretario de Finanzas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Víctor Díaz Rúa, eso provocó que las bocinas pagadas por la Presidencia con el dinero de nosotros, me cayeran encima tratando de descalificarme editando un video del comentario nuestro, pero gracias a Dios no pudieron porque salió tal cual lo revelamos, los dos delincuentes de cuello blanco están en libertad por órdenes del jefe de Estado.
La estrategia de los tácticos del gobierno de Danilo estuvo basada en alarmar la población con Irma, creando el pánico en la ciudadanía a sabiendas de que el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), sabía que desde su paso por la isla de Puerto Rico, ya tenían la certeza de que no afectaría a RD como lo habían proyectado los expertos en la materia, y aun así seguían mal informando a la gente para sacarle provecho político, magnificando los daños que supuestamente iba a causar el fenómeno natural. Todo se trató de un plan para que no nos diéramos cuenta de que habían sido dejados fuera del expediente los senadores danilistas Súper Tucanos, meternos la anestesia del incremento de los combustibles, soltar a los únicos imputados que quedaban presos de la mafia Odebrecht, Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa, y sacar de la palestra pública los casos de putrefacción que han estremecido al país, y que el presidente Danilo Medina no ha podido darle respuesta satisfactoria, que son los que han provocado el surgimiento del Movimiento Verde y las movilizaciones por todo el territorio nacional.
Siguiendo el guión preparado por los sucesores de Joao Santana en el Palacio Presidencial, de inmediato salió el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, y calificó de funesta la premiación y galardón de enviar a sus casas a los financista de las campañas del PLD y Danilo Medina, Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa. Muchos sectores de la Sociedad Civil han reaccionado por la decisión del magistrado Francisco Ortega Polanco, quienes valoraron el dictamen como una puñalada a la lucha contra la corrupción. Para la mayoría de los juristas penalistas dominicanos, poner en libertad a los reos Díaz Rúa y Rondón, es sepultar el caso Odebrecht. El padre Ramón Alejo Cruz (Moncho), acusó el gobierno de Danilo Medina Sánchez de perverso, sin escrúpulos, apoyador de la corrupción, la inmoralidad de jueces y un sistema judicial al servicio de un poder que es vergüenza. Todo indica que las amenazas de Víctor Díaz de precipitar la caída del gobierno de Danilo y la de Rondón al amenazar con decir todos los detalles de cómo repartió los sobornos y a quién le entregó los 800 millones para financiar la reelección de Dani, provocó más rápido que de carrera que los pusieran en libertad en lo que dicen “berenjena”. Y colorín colorado, el tema Odebrecht está cerrado… ¡Qué paisito este!, ¿cuál es el ejemplo que le estamos dando a las presentes y futuras generaciones del país?