Redacción Internacional. – Tras realizar un recorrido por el centro de Juchitán, Oaxaca, zona que hasta el momento registra la mayor cantidad de muertos por el temblor de 8.2 grados del pasado jueves por la noche en México, el presidente Enrique Peña Nieto decretó luto nacional por las 60 víctimas mortales.
El mandatario ordenó que las banderas de todas las plazas de México ondeen a media asta. Ahora el jefe de Estado se desplazará a Chiapas, región que también se vio severamente afectada por el sismo.
Durante su caminata por Juchitán, el mandatario recibió súplicas de la ciudadanía que perdió sus casas e incluso a sus familiares. Peña Nieto les prometió que la ayuda llegará de inmediato, mientras recorría los escombros de una parte lateral de la municipalidad derrumbada, informó el diario El Universal.
También informó que al menos dos unidades médicas del Gobierno Federal ya arribaron al municipio y se esperan más. Afirmó que en breve llegará el agua potable.
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