Por Salvador Holguín
Hemos visto en las redes sociales y periódicos digitales una guerra de enfrentamientos entre los danilistas y leonelistas que refleja la profunda crisis y posible división-destrucción del Partido de la Liberación Dominicana que está provocando el presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, con sus ambiciones desmedidas y continuistas de querer perpetrarse en el poder mas allá de lo permitido constitucionalmente en nuestra Carta Magna; ejemplo de ello es lo que escribieron en su cuenta de Twitter los dirigentes del PLD y seguidores del expresidente Leonel Fernández:
-Franklin Almeida Rancier, miembro del Comité Político: “Gana Danilo y pierde Leonel en el Comité Político, Pierde Danilo en el Congreso. A fin de cuentas termina perdiendo el PLD. Derrotó a los dos”.
-Manolo Pichardo, presidente de la COPPPAL, expresidente del PARLACEN y actual diputado y dirigente del PLD: “Ahora empresarios enquistados en el Palacio Nacional, enganchados a peledeistas para hinchar sus fortunas, hablan de primarias abiertas. Quieren seguir alejando al PLD de la política para seguir hundiéndolo en el mundo de los negocios”.
-Fernando Fernández, miembro del Comité Central del PLD: “¿Quién está apostando a primarias abiertas? ¿A fronteras abiertas? ¿Al «entren to»? ¿Al caos? ¿Por qué lo hace? ¿Qué busca?, Ahhh… ¡REELECCIÓN!”.
-Melanio Paredes, miembro del Comité Central del PLD: “Hay suficientes evidencias que proyectan las primarias simultáneas con padrón abierto como «jurídicamente tortuosa y políticamente inviable», ante tranque o falta de consenso CP del PLD debió recurrir a su norma (Estatutos) y diferir cualquier enmienda a Congreso o Plebiscito”.
A menos que el gobernante Danilo Medina logre hacer en las cámaras legislativas lo mismo que en el 2015 cuando consiguió modificar el artículo 124 de la Constitución para su reelección, estaría derrotado ya que la oposición y el sector de Leonel Fernández ha dicho, mantiene y sostiene que no quiere primarias abiertas y la Ley es orgánica, necesita de las dos terceras partes de los legisladores para su aprobación, es decir, que sin ellos en el Congreso Nacional no pasa. El tranque estará cuando la propuesta la conozcan los congresistas, debido a que por ser Ley orgánica, requiere las 2/3 partes de los legisladores porque es votación calificada que no tiene el PLD, los votos faltantes los tiene la oposición. Ese requerimiento de la votación no está en un reglamento, sino en el artículo 112 de la Constitución. Según nuestra fuente peledeista del Palacio de la Presidencia, el sector de Danilo Medina planifica someter la Ley de Partidos Políticos con padrón abierto en el Congreso, independientemente de lo que decida el Comité Político del PLD y las opiniones de los juristas expertos constitucionales que serán consultados para tales fines, o sea que no será por consenso, sino mas bien por imposición de Danilo Trujillo Medina.
Otra fuente nos revela que ya el danilismo hizo los amarres con el expresidente Hipólito Mejía Domínguez para lograr que los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que son de su corriente, voten por el padrón abierto cuando la Presidencia someta al parlamento el proyecto de Ley de Partidos. El informante nos dijo que el lunes ante pasado en la mañana Hipólito Mejía “el guapo de Gurabo”, se reunió en su casa con legisladores de su tendencia para bajarle líneas que respalden la propuesta tan pronto llegué al Congreso Nacional. La misma fuente nos notificó que el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, sostuvo una reunión con el Ing. Héctor Then del movimiento Constructores con Papá, donde se acordó reiniciar la construcción del tramo final de la Autovía Circunvalación de Santo Domingo a un costo de 130 millones de dólares, tal y como el mismo Peralta anunció recientemente. Con esto no estamos diciendo que esta obra corresponde al pago de favores políticos a Hipólito, pero sí que coincide con las pretensiones de su aliado coyuntural Danilo Medina, y su proyecto de ley de primarias con padrón abierto para aniquilar políticamente a Leonel Fernández y hacer lo que le venga en gana en el 2020.
Pareciera que la crisis interna que arropa en estos momentos al Partido de la Liberación Dominicana y la desconexión partido-gobierno, ha llevado al presidente Danilo Medina a pensar lo que dice aquel viejo refrán: “Cuando el enemigo habla de paz es porque está perdiendo la guerra”, y está creyendo que el expresidente Leonel Fernández está en desventaja en el tema de las primarias cerradas o abiertas, y que es al poderoso Comité Político, el cual circunstancialmente él controla porque ahora está en la Presidencia y la misma le otorga un poder transitorio, que le corresponde la aprobación de la importante ley partidaria y no es así, es con el consenso de ambos líderes y la oposición que debe aprobarse, creemos que no hacerlo en esta coyuntura histórica que vive el PLD y el país, no sería un buen negocio para él y el partido morado hacia el futuro, ya que el sector danilista puede perder ganando…
De lo que se trata es de sentar las bases para una convivencia política y democrática en el país donde todos los actores definan la subsistencia y fortalecimiento institucional democrático del sistema de partidos, que permita un ejercicio de participación liberal, abierto y plural en cada rincón de la República Dominicana, especialmente en aquellos pueblos donde por más de medio siglo no le han sido garantizados sus derechos y libertades participativas a lo interno de los partidos. Hay una máxima que dice: “Se busca la Paz cuando se debe terminar la guerra”, y Danilo no ha querido entender eso, está soberbio y ha perdido el norte del político demócrata, todo parece indicar que al PLD le pasará como al PRD, que el PLD derrotará al propio PLD, a Juan Bosch que los perdone… La prudencia aconseja no inventar con la vida institucional y democrática de los partidos políticos dominicanos porque son garantes del funcionamiento del Estado y sus instrucciones. Sin padrón cerrado se pierde la identidad de las organizaciones políticas, el padrón cerrado le da sentido como estructuras que organizan personas identificadas con una posición partidaria definida y crea un vínculo, por lo que son quienes tienen derecho a elegir, ser elegidos y tomar decisiones. Esa identidad se llama PADRON CERRADO.
