El Mundo
Si deslizamos el dedo hacia un lado es “sí” y hacia el otro lado es “no”, todo para ayudar a los algoritmos de un software a encontrar el equilibrio entre nuestros gustos o incluso entre los gustos de los demás. Así funciona Tinder, la app más famosa entre los millennnials (y los no tanto) para encontrar una pareja afín. Algo tan adictivo que muchas aplicaciones han querido imita esta tendencia llamada swipe (deslizamiento) o swiping (deslizar) en sus desarrollos e interfaces. El éxito del ‘deslizamiento’ radica en que es una manera mucho más natural de utilizar los dispositivos móviles, especialmente si sólo tenemos una mano libre, a la hora de aceptar o descartar con un solo dedo, aunque también hay parte de intuición e impulsividad, que hace más atractiva la navegación, como si fuera un juego.
Lleva ya un par de años en la Red, pero acaba de publicar aplicación móvil. Se trata de un servicio de recomendacion de ropa y accesorios que utiliza el aprendizaje máquina (machine learning) para descubrir nuestros gustos a partir de que desechemos o aceptemos las imágenes que nos va ofreciendo. La app permite almacenar lo que nos gusta en un armario virtual
Esta startup es pionera en el concepto de ‘Social Shopping’ en España, ofreciendo la opción que permite acceder a gran cantidad de contenidos y enlaces relacionados con la moda, así como de comentarlos, compartirlos e interaccionar con otros usuarios vía redes sociales.





