Por Salvador Holguín
Parece que el presidente Danilo Medina después de la exitosa gestión del jefe de la Policía mayor general Manuel Castro Castillo, no ha tenido suerte con la designación de los nuevos incumbentes policiales, en sustitución de Castro Castillo colocó al general Nelson Peguero Paredes, el inepto, incapaz e inoperante más grande que haya pasado en la historia de esa institución, no sólo porque la destruyó y la cualquierizó, sino también porque fue la gestión más corrupta, tanto así que desfiguró el gobierno de Danilo colocándolo a niveles de impopularidad alarmantes, posteriormente de haber ganado con un 62% la reelección del 2016. Luego el mandatario Medina sustituyó al inepto y corrupto de Peguero Paredes y en su lugar puso a Ney Aldrin Bautista el cual inició con mal pie, la delincuencia no lo respeta y le está matando a los ciudadanos en las calles a plena luz del día, lo que confirma aquel viejo refrán que dice: “Lo que empieza mal, termina mal”, hasta el momento es lo que proyecta.
Un indicativo de que el país va por mal camino es la pobreza que afecta a cuatro de cada diez dominicanos, unida a la desesperanza y desigualdad social, cobran a diario víctimas entre la población femenina, un promedio de 102 mujeres son asesinadas cada año por sus compañeros sentimentales o exparejas en República Dominicana. Esos hombres pasaron de ser sus compañeros de vida, a asesinos y verdugos de ellas. Entre los años 2005 y 2016 hubo mil 166 casos de feminicidios, es decir, mujeres asesinadas en el país, según estadísticas de la Procuraduría General de la República (PGR). En los primeros seis meses de este año 2017 ya habían matado 43 damas, con lo que la cifra se eleva a mil 209 y sigue aumentando cada día más. Todos los días se reportan estos crímenes, sin que se vean acciones concretas para poner freno a los enfrentamientos entre hombres y mujeres que ponen al desnudo la desintegración familiar y del hogar.
Los actos de corrupción han manchado el primer periodo del presidente Danilo Medina (2012-2016) y lo que va de este año 2017. Desde 2015 hasta la fecha, al menos más de seis escándalos de malversación y putrefacción han estallado al gobernante Danilo, entre ellos: Odebrecht, Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Ministerio de educación (Minerd), Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) y Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), que revelan extorsión, sobrevaluación, sobornos y falsificación de documentos, dejando en algunos casos suicidios y asesinatos como en la OISOE, CEA y OMSA, en los cuales utilizaron chivos expiatorios para encubrir a los verdaderos corruptos y saqueadores del Estado dominicano.
En cuanto a la justicia se refiere, hay que decir que el papel que esta desempeña es preocupante y decepcionante, su accionar es para que si fuéramos un país que funcionara y existiera un estado de derecho, hubiese sido disuelta porque constituye un foco de corrupción y complicidad, sólo tenemos que ver lo que ha pasado con los casos más recientes: Odebrecht, OISOE y el CEA, todos los implicados fueron premiados porque las leyes y la Constitución no los alcanza, las mismas sólo se las aplican a los “hijos de machepa” y los sin padrinos, es decir, a los pobres diablos, los cuales les aseguro no son peledeistas. El caso que le ha puesto al desnudo la complicidad y doble moral del Poder Judicial es el de Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), que entre jueces, procuradores y fiscales armaron un plan para sacarlo de la cárcel, después de haber sido condenado a 30 años de prisión por secuestro y asesinato, simulando que había muerto sin que hasta el momento se haya podido encontrar su cadáver para validar que realmente murió.
Para termina de completar se ha puesto de moda en la República Dominicana encadenar, ponerles blocks, raptar y darle un tiro en la cabeza a los ciudadanos que critican y denuncian la corrupción e impunidad que está acabando con nuestro país. Queremos decir, ahora que podemos hablar y escribir, que nunca hemos chantajeado ni extorsionado a nadie, lo decimos por el expediente que le hicieron al abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez después que lo asesinaron. El «Quirinazo» es la mejor prueba de que nunca nos hemos dedicado a esa práctica. Los que saben que es cierto lo que estamos diciendo, me han dicho que fue una estupidez mía no cobrar, ya que ese caso hizo millonarios a mucha gente y permitió 4 años más en el poder a Danilo Medina y al PLD, y es verdad, pero preferí seguir mi trayectoria sin que se me pueda señalar o vincular, aunque si hubiese recibido no infringía la ley, además tenemos una empresa de comunicación que bien pudimos facturar por trabajos realizados.
Ese tema lo manejamos por convicción en nuestro rol periodístico para demostrar que no todo está perdido en RD, fue de gratis en lo que a mí respecta, no le cobramos al presidente Danilo Medina, mucho menos a los ministros reeleccionistas ni tampoco a Quirino, incluso, ni le conozco personalmente hasta este momento que me estoy dirigiendo a ustedes. Expreso todo esto por lo que viene aconteciendo en los últimos meses en el país con los que denuncian la sustracción y malversación de los fondos del Estado, es decir, los funcionarios del gobierno de Danilo. Estos mandan a secuestrar, torturar, matar y desaparecer físicamente al que lo imputa, y lo menos que le hacen es ponerles drogas tal como pasó con Guanchi en Moca, cosas que sólo sucedían en la dictadura del presidente Trujillo y en los 12 años de Balaguer.
