Redacción Internacional.- Apple está ofreciendo una interesante forma de desbloquear el nuevo iPhone X: Simplemente, mire fijo el aparato, se trata de un sistema de identificación facial que reemplaza el sensor que reconoce las huellas digitales presente en algunos modelos.
¿Qué tan efectivo y práctico es el nuevo método?
Después de todo, es más sencillo alinear el dedo en el sensor que el rostro en el teléfono. El iPhone X cuesta unos 1.000 dólares, esto es, 300 dólares más que el iPhone 8.
Varios aparatos androides ya utilizan la tecnología de identificación facial. Samsung tiene un sistema de desbloqueo que usa el iris de los ojos. Pero cosas como los anteojos pueden hacer que no funcione.
Mientras que los androides emplean fotos tomadas con una cámara de dos dimensiones, el iPhone X usa una 3-D. Durante la configuración inicial, el iPhone instruye al usuario para que rote la cabeza y pueda obtener una imagen más completa de uno, que analiza 30.000 puntos del rostro, para ser específico. Puede reconocer a alguien incluso si utiliza anteojos o una gorra, analizando otras partes del rostro.
El sistema de Apple, por otro lado, se actualiza constantemente. Cada vez que una persona activa el aparato usando la identificación facial, incorpora automáticamente pequeños cambios, como una barba que crece o simplemente el envejecimiento natural. En el androide, hay que ir a la configuración para incorporar novedades.
Todo esto tiene un límite. Si alguien se afeita la barba, es un cambio demasiado grande como para que el iPhone X lo admita. En estos casos hay que usar una contraseña, pero el teléfono recordará el cambio la próxima vez.