Una semana ha sido lo que ha tardado Qualcomm en rechazar los 130.000 millonesde dólares ofrecidos por Broadcom para efectuar la compra de la compañía de semiconductores. De haberse firmado, habríamos asistido a la mayor adquisición por parte de compañías tecnológicas de la historia, la cual no será efectiva debido al rechazo de manera unánime por parte de la directiva de Qualcomm.
La respuesta para la toma de esta decisión se basa, según explican desde la directiva, en una subestimación del potencial con el que cuenta la compañía de cara al futuro.
La decisión era de esperar, según diversas fuentes, en base a los problemas que podría ocasionar con los organismos reguladores de la industria, que no verían con buenos ojos una alianza de tal calibre. El actual CEO de la compañía expresaba lo siguiente en relación a la decisión tomada por la Junta:Ninguna compañía de la industria de semiconductores está mejor posicionada en móvil, IoT, automoción, computación y redes. Confiamos en nuestra habilidad para crear un valor adicional significativo para nuestros accionistas mientras continuamos nuestro crecimiento en esos atractivos segmentos y liberamos la transición el 5G.
