Hace casi un mes, Sarah Idan llevaba puesta una corona de cristal Swarovski como representante de Irak en el certamen de Miss Universo. Era la primera vez en 45 años que Irak tenía una participante en el concurso.
“Yo me sentía en las nubes, siempre había soñado con esto”, dijo Idan, de 27 años, que aspira convertirse en cantante y compositora.
Sin embargo, de repente todo cambió. Y todo tuvo que ver con un selfie.
Un selfie que le dio la vuelta al mundo.
“Le dije de tomarnos una foto para que nuestros pueblos vieran que no teníamos ningún problema y que éramos embajadoras de la paz”.
Debajo de la fotografía, Idan escribió: “Paz y amor de parte de Miss Irak y de Miss Israel”.
Pero la reacción no fue la que ella esperaba.
La cadena de noticias CNN reportó que seis días antes del certamen, Idan recibió amenazas de la organización de Miss Irak, donde le advertían que quitara la foto o, de lo contrario, sería despojada del título.
Otras amenazas eran contra su vida.
De inmediato, Idan llamó a su familia que vive en Irak.
“Mi madre se quedó pasmada. Le dije que se fuera de la casa, que lo sentía y le pregunté si quería que me retirara del concurso. Yo estaba lista para renunciar”.
Idan dijo que también la amenazaron por internet porque salió en bikini durante una de las rondas preliminares de la competencia.
De cualquier modo, fue el selfie con Miss Israel lo que provocó las repercusiones más serias. Irak e Israel no tienen relaciones diplomáticas formales, de modo que la foto provocó un verdadero escándalo internacional.
“Cuando colgué el selfie, ni por un segundo pensé que causaría ninguna polémica”, dijo Idan. “Mi familia me llamó muy alarmada y la organización de Miss Irak enloqueció. Las amenazas de muerte que me mandaron por internet eran aterradoras”.
Fuente: El Nuevo Herald




