Hipertextual
El CES 2018 está siendo un éxito rotundo para Google. Su famoso asistente virtual, conocido como Google Assistant, ha logrado colarse en infinidad de productos y ecosistemas tecnológicos, convirtiéndose, casi de forma inequívoca, en uno de los términos más repetidos durante toda la feria.
Su abanico de acción ahora abarca televisiones como las OLED de LG y Sony; auriculares inteligentes como los de JBL y Sony; altavoces avanzados como los de Lenovo, JBL y Sony; y vehículos como los de Kia. En otras palabras: Google Assistant se ha vuelto omnipresente.
Para Google, este éxito le otorga una privilegiada posición sobre la que hacer crecer su ecosistema. Que tantos partners estén interesados en su tecnología se convierte en un jugoso caramelo que muchas otras compañías tecnológicas desearían tener en su mano -véase Samsung-. Durante los próximos meses es bastante probable que continúe expandiendo sus dominios.
Esta maravillosa situación fortalece a Google en su batalla frente a Amazon, quien ideó el concepto de altavoz inteligente y definió toda una industria con Alexa y los sistemas Echo. De hecho, la empresa liderada por Jeff Bezos logró conquistar la pasada edición del CES tras adentrarse en infinidad de productos tecnológicos presentados en la feria. Este año, en cambio, su presencia ha quedado en un segundo plano tras la fuerte irrupción de Google, que incluso preparó un nuevo y especial booth para celebrar y mostrar sus extraordinarios progresos.
El asistente virtual de Google aceptó el español como idioma compatible el pasado mes de noviembre, lo que permitió ampliar su público potencial en mercados como España y Latinoamérica. En esas fechas también desveló productos como el Google Home Mini y Google Home Max, que expandieron una gama de productos cada vez más sólida.
Todo esto ha permitido a Google vender alrededor de 6 millones de dispositivosGoogle Home desde mediados de octubre, una cifra asombrosa considerando su tardía llegada al sector del altavoz inteligente.





