Hipertextual
Nadie duda ya de que la llegada de los teléfonos móviles ha supuesto la revolución social más importante de la era contemporánea, y es que sin ellos el mundo digital y conectado que conocemos no hubiera sido posible. Han acercado personas, pues nos permiten comunicarnos en cualquier momento y en casi cualquier lugar con prácticamente todo el mundo, e incluso a través de sus pantallas podemos visitar lugares de lo más alejados y consultar cualquier tipo de información en segundos…
Sin embargo, esta conexión permanente a las redes de comunicaciones y a Internet tiene un pequeño gran inconveniente, y es que no se lleva demasiado bien con nuestra privacidad. Aunque no lo creas, tu smartphone revela más datos sobre ti de los que piensas, y Google maneja un perfil de lo más exhaustivo de cada uno de nosotros para ofrecernos publicidad personalizada y ganar dinero con ello.
Parece ciencia ficción pero no lo es, podríamos decir a modo coloquial que se trata de algo parecido a un Gran Hermano 2.0 que te vigila y te conoce sin que tú mismo te des cuenta, para saber más y más sobre ti y ofrecerte la mejor experiencia que podrías esperar incluso aunque no te lo esperes.

Un informe recientemente publicado por Quartz ha vuelto a traer al presente un debate más o menos recurrente, pero lógico y que necesitaría seguro un poco de cordura para poner barreras a lo que puede y no puede almacenar de nosotros nuestro teléfono móvil.
Las pruebas se realizaron utilizando tres teléfonos Android diferentes, un Google Pixel 2, un Samsung Galaxy S8 y un Moto Z Force, todos ellos conectados permanente a una red WiFi para monitorizar y capturar todo el tráfico enviado a los servidores de Google. ¿Qué es lo que el gigante de Mountain View sabe de nosotros?





