Por Salvador Holguín
Oftalmológicamente hablando hay tres causales principales que provocan las enfermedades visuales y la ceguera en el ser humano; Miopía, que es la incapacidad para ver cosas que son muy claras y fáciles de entender o para darse cuenta con perspicacia de algún asunto. Astigmatismo, una anomalía o defecto del ojo que consiste en una curvatura irregular de la córnea, lo que provoca que se vean algo deformadas las imágenes y poco claro el contorno de las cosas; y Catarata, opacidad del cristalino del ojo o de su cápsula que impide el paso de la luz y es causa de la pérdida total o parcial de visión, situación de la que al parecer padece el presidente de la República y sus colaboradores más cercanos; los ministros y mano derecha, José Ramón Peralta, Gustavo Montalvo y el consultor jurídico de la Presidencia, el primo Flavio Darío Espinal, al permitir que el gobernante Danilo Medina firme decretos que llenan su gobierno de traficantes, estafadores, robadores y asesores del Poder Ejecutivo ligados a sustracción de 130 millones en el CEA.
Dentro de las designaciones y decretos que representan complicidad, decepción y vergüenza para el gobierno y el país, está el del señor Andrés Boció Fortuna nombrado mediante el Decreto 79-18 como cónsul dominicano en Ansé-a-Pitre, Haití, el cual fue apresado y acusado en 2007 y 2014 de traficar haitianos ilegales y estafa. Otro con problemas con la justicia es Enríquez Martínez, quien según la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas está vinculado al desfalco de más de 130 millones en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), y Van Troy Suazo, designado por Medina mediante el Decreto 80-18 como viceministro de la Juventud, estando este preso cumpliendo tres meses de prisión preventiva por violencia contra la mujer, lo que confirma que el presidente Danilo Medina y sus asistentes colaboradores tienen miopía, astigmatismo y catarata, o sea, no pueden estar dirigiendo las cosas del Estado porque tienen problemas con la vista, es decir, no ven lo que hacen.
Desde que el mandatario Danilo Medina ganó la reelección del 2016 viene en picada, todo le está saliendo mal y su gobierno va de escándalo tras escándalo, y no para, el más reciente de corrupción se desató empezando el año en el Plan Social de la Presidencia con su directora Iris Guaba, protegida por su “hermana y comadre”, Yomaira, y el ministro del palacio presidencial, José Ramón Peralta, debido a que según Leonardo Faña, la empresa de Peralta, Constanza Agroindustrial, suple al Plan Social de sazones como el ajo y demás condimento que componen las raciones y cajas alimenticias que la institución reparte a la ciudadanía. ¡Más bueno que es así!, usando el poder para beneficio personal, en clara violación a las leyes y la Constitución de la República, y nos preguntamos: ¿Es que el gobernante Danilo está de acuerdo con esa putrefacción y mala práctica en su gobierno?… Y si no es así, ¿Por qué mantiene a Iris Guaba y demás funcionarios malversadores formando parte del tren gubernamental?
Si el presidente, mentor y guía de los del PLD, el profesor Juan Bosch dijo: “Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un peledeísta que se haga rico con los fondos públicos; no habrá un peledeísta que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano; no habrá un peledeísta que le oculte al país un hecho incorrecto, sucio o inmoral”, no entendemos cómo es que estos se hayan constituido en su mayoría en una casta de corruptos y mafiosos, y que el presidente Danilo Medina, como discípulo de Don Juan, no de un ejemplo en este país sentando un precedente con sus compañeros de partido, seguidores y funcionarios suyos, destituyéndolos y sometiéndolos a la justicia igual como hizo Bosch en 1963 con Virgilio Gell, el cual estaba extorsionado con 25 mil dólares al empresario Celso Pérez, de inmediato ordenó una investigación y luego de confirmar las denuncias recibidas, dio curso al apresamiento de Virgilio, a quien canceló de la posición que ocupaba y lo sometió a la justicia, justo lo que estamos esperando que haga el amigo Danilo Medina con los suyos en su gobierno para adecentar este país.
Por todas las permisividades y confabulación desde el Estado es que el escenario nacional luce cada vez más oscuro y complejo, al ver un presidente nombrar a una persona que se encuentra sub júdice bajo una medida de coerción por violencia contra su esposa, a la cual le propinó una paliza, y despacharse el jefe del Estado Danilo Medina diciendo que no sabía nada de eso, es preocupante, y peor aún nombrar como funcionario de su gobierno a una persona que ha traicionado la soberanía nacional con el trasiego de indocumentados haitianos por la frontera, la venta de visados falsificados y que se dedica a estafar personas, es alarmante. Basta ya presidente, es tiempo de que todos los involucrados en el desarrollo de nuestra patria actuemos apegados a las leyes, la buena costumbre, la moral y la ética, debemos dejar esa hipocresía, ese silencio proyectado semejante a complicidad que nos ha llevado a tener un país casi quebrado, con su identidad y orgullo nacionalista herido en estado de gravedad. Para avanzar como nación necesitamos líderes que hablen al pueblo con la verdad, que reconozcan sus errores y los enmienden de forma sincera y real. No es posible que nos sigan vendiendo la idea de que el país va de mil maravillas cuando todos sabemos que no es así.
