Santo Domingo, República Dominicana.- Iglesia Católica arremetió contra la corrupción, los feminicidios, los xenofóbicos, el mal servicio de salud, la falta de empleos.
En el mensaje del sermón de las Siete Palabras de la iglesia Católica con motivo del Viernes Santo, en la primera, el padre Faustino Burgos critica a los que promueven el odio, el rencor y la xenofobia revestidos de falso nacionalismo.
En la segunda palabra, el sacerdote Miguel Ángel Amarante arremete contra en contra los que detectan a los inmigrantes, señalando que no dejan de ser personas que merecen respeto, mientras los responsables de regular la migración utilizan la situación para enriquecerse, explotar y traficar con seres humanos.
Mientras que el padre Nelson Antonio Acevedo, en la tercera palabra, manifestó que hay grupos de malos dominicanos fomentando la xenofobia contra los vecinos haitianos y dijo que aunque no podemos recibir a todos los ilegales, no se puede incentivar un nacionalismo rancio y barato.
Asimismo, tildó de injusto que se sigan condenando a dominicanos que se roban una gallina y mueren enfermo en la cárcel y los “ladrones del caso Odebrecht estén sueltos “disfrutando de las fortunas que han amasado”.
Mientras que, el sacerdote Vicente Sánchez Burgos, en la cuarta palabra criticó el sistema de salud, señalando que las personas que acuden a los hospitales para calmar su dolor se encuentran con un panorama que multiplica su mal, sin recibir la mínima atención de un médico, falta personal o espacio físico.
En tanto que, el padre Sánchez Burgos también reprochó aquellos miembros de algunas instituciones del Estado que devengan sueldos de lujo y de todas maneras se aumentaron los salarios.
En la quinta palabra, el sacerdote Erick Wilson Bencosme, demandó de las autoridades judiciales una justicia más imparcial y equitativa para todos los dominicanos.
Igualmente, Roberto Martínez, en la sexta palabra, la cual reprendió las faltas de oportunidades que tienen los jóvenes egresados de universidades, ya que no consiguen trabajo.
Y por último, el diácono José Rosado llamó que se detenga la violencia contra la mujer y los feminicidios, que se han convertido en una especie de epidemia en el país.





