Redacción Internacional.- La mayoría de los niños experimenta cambios anímicos cada tanto, pero aquellos con irritabilidad crónica y depresión o ansiedad graves están más expuestos a tener pensamientos e intentos de suicidio en la adolescencia, de acuerdo con un estudio realizado en Canadá.
A partir de un seguimiento a 1.430 niños durante 17 años, los autores determinaron que aquellos especialmente irritables y deprimidos o ansiosos entre los 6 y 12 años eran dos veces más propensos que el resto a pensar o intentar suicidarse entre los 13 y 17 años.
La combinación de irritabilidad y depresión o ansiedad en la niñez estaba asociada con tres veces más riesgo de tener pensamientos o intentos de suicidio en la adolescencia.
Aunque los niños son más propensos que las niñas a manifestar irritabilidad, depresión y/o ansiedad significativas, «el riesgo de suicidio asociado con esos síntomas es más alto para ellas», dijo el autor principal, Massimiliano Orri, psicólogo clínico del Grupo de Estudios sobre el Suicidio de la Universidad McGill, en Montreal.
El equipo convocó a 674 niños y 754 niñas de entre 6 y 12 años que habían nacido en Quebec y participaban del Estudio Longitudinal de Desarrollo Infantil de Quebec.
Los expertos se concentraron en las respuestas de los docentes sobre la irritabilidad, la depresión y la ansiedad de los alumnos entre los 6 y 12 años y en las respuestas de los niños sobre pensamientos e intentos suicidas a los 13, 15 y 17 años.
Los resultados, publicados en JAMA Psychiatry, indican que 14 de 41 niñas (una de cada tres con altos niveles de irritabilidad, depresión o ansiedad en la niñez) pensaron en o intentaron suicidarse durante la adolescencia. En los varones con el mismo perfil sintomático infantil, sólo 11 de 111 (uno de cada 10) pensó o intentó suicidarse más adelante.
Orri aclaró que la mayoría de los niños con irritabilidad, depresión o ansiedad no tienen pensamientos suicida.
La irritabilidad suele aparecer en los niños como frustración y enojo, según explicó Lisa Horowitz, psicóloga pediátrica del Instituto Nacional de Salud Mental, Bethesda.
El suicidio es la tercera causa de muerte en Estados Unidos entre los 10 y los 24 años, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).