AFP.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo este viernes que la economía de su país debe «dejar atrás modelos fracasados del pasado», en una respuesta velada a propuestas del candidato que lidera las encuestas para las elecciones de julio, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
«Crecer toma tiempo y cuesta mucho. Retroceder es muy fácil cuando las políticas son equivocadas y cuando realmente adoptamos modelos que son de un pasado fracasado», dijo Peña Nieto en un evento empresarial en el marco de la Cumbre de las Américas en Lima.
López Obrador, favorito para la presidencia según la mayoría de encuestas, ha dicho que su propuesta económica está inspirada en políticas proteccionistas y de intervención estatal que México aplicó entre 1950 y 1970 -el llamado «desarrollo estabilizador»- y que le valieron, en ese lapso, altas tasas de crecimiento.
«Hoy México está ante la oportunidad realmente de seguir avanzando al amparo de este modelo económico en que dejamos de ser el estado intervencionista, dejamos de ser el estado altamente dependiente de los ingresos petroleros», afirmó Peña Nieto.
Otra de las propuestas de López Obrador es la de revisar los contratos petroleros firmados por México tras el cambio constitucional que permitió una histórica apertura del sector energético a la inversión privada en 2014, tras siete décadas de monopolio estatal, la reforma económica más emblemática de la administración saliente.
Peña Nieto sostuvo que se debe mantener la ruta de reformas trazada durante su administración, al tiempo que destacó la mano de obra calificada y la exportación de manufacturas complejas que permiten a México competir en diferentes mercados del mundo.
«Ese es el modelo que está permitiendo que haya empleos, que haya crecimiento, que haya oportunidades para nuestra sociedad», subrayó el mandatario.
La economía mexicana, la segunda de América Latina, creció 2,3% el año pasado, mientras que la estimación oficial para este año es un rango de entre 2% y 3%.
Sin embargo, es sumamente dependiente de Estados Unidos, su vecino y destino del 80% de sus exportaciones, un factor de vulnerabilidad, sobre todo desde que llegó la administración del presidente Donald Trump, quien fustigó y exigió renegociar el tratado comercial que ambos países y Canadá mantienen desde 1994 y que es clave para México.