Redacción Internacional.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió esta noche a la nación para informar de sus pasos con Siria. Desde la Casa Blanca, el mandatario marcó la estrategia tras una semana de tensión creciente por el supuesto ataque con armas químicas contra la población rebelde de Duma la semana pasada. Trump ha prometido que el régimen de Bachar el Asad pagará un “alto precio” y ha intentado forjar una coalición con Reino Unido y Francia.
«He ordenado a las Fuerzas Armadas lanzar ataques de precisión contra objetivos asociados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al Asad», ha declarado Trump, que ha agradecido a Francia y Reino Unido la participación en la operación combinada. Conforme hablaba empezaban a llegar las primeras noticias de explosiones cerca de Damasco.
«El propósito de nuestra acción esta noche es marcar una fuerte disuasión contra la producción, propagación y uso de armas químicas», ha dicho en su alocución el mandatario estadounidense, que ha calificado ese objetivo como «vital para los intereses de seguridad nacional» estadounidense. También ha afirmado que Washington y sus aliados estan «preparados para mantener esta respuesta hasta que el régimen sirio detenga su uso de agentes químicos prohibidos.»
Desde Londres, la primera ministra británica, Theresa May, ha confirmado la participación en la ofensiva asegurando que “no había alternativa práctica al uso de fuerza”. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho por su parte que el ataque en Siria está «circunscrito a las capacidades de armas químicas del régimen sirio».