NUEVA YORK (Reuters Health) – Las personas con asma y rinitis alérgica tienen mayor riesgo de desarrollar un trastorno psiquiátrico, de modo que habría que evaluar su estado emocional y monitorizar su salud mental, de acuerdo con un equipo de Taiwán.
El asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica son algunas de las enfermedades alérgicas más comunes. “Como médico, vi que algunos pacientes con las tres A sufrían emocionalmente. Y quería aclarar si esas enfermedades alérgicas están asociadas con los trastornos psiquiátricos”, explicó el doctor Nian-Sheng Tzeng, del Hospital General Tri-Service de Taiwán.
En la base de datos del Programa del Seguro Nacional de Salud de Taiwán, el equipo identificó más de 186.000 adultos, incluidos 46.647 con enfermedades alérgicas y 139.941 sin alergias (grupo control).
En 15 años, el 10,8 por ciento del grupo con enfermedades alérgicas desarrolló un trastorno psiquiátrico comparado con el 6,7 por ciento del grupo control, es decir que el riesgo aumenta 1,66 veces en las personas con alergias, según publica el equipo en Frontiers in Psychiatry.
Los adultos con alergias tenían un riesgo significativamente alto de desarrollar un trastorno afectivo (incluida la depresión y el trastorno bipolar) y un trastorno de ansiedad (trastorno psicótico y demencia).
El equipo organizó a los participantes con enfermedades alérgicas en seis grupos, de acuerdo con el diagnóstico: asma, rinitis alérgica, dermatitis atópica, asma y rinitis alérgica, asma y dermatitis atópica, rinitis alérgica y dermatitis atópica, y la combinación de las tres enfermedades.
La dermatitis atópica estuvo asociada con una disminución del riesgo de padecer trastornos psiquiátricos, no así el asma y la rinitis alérgica.
El asma estuvo asociado con un mayor riesgo de padecer ansiedad y depresión, demencia y trastorno bipolar. La rinitis alérgica estuvo asociada con un menor riesgo de desarrollar demencia, pero un mayor riesgo de padecer otros trastornos psiquiátricos. Tener más enfermedades alérgicas estuvo asociado con un aumento del riesgo de padecer trastornos psiquiátricos.
El equipo de Tzeng también determinó que el uso de prednisolona por vía oral estaba asociado con una disminución del riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos en la población con asma. Además, el uso de beta aminofilina y los antagonistas del receptor del leucotrieno estuvo relacionado con un menor riesgo de padecer trastornos psiquiátricos, con o sin el uso de prednisolona.
