(Reuters Health) – Las mujeres que consumen gran cantidad de fibra alimentaria tendrían bajo riesgo de tener problemas de control intestinal con la edad, según sugiere un nuevo estudio.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) estiman que uno de cada seis adultos mayores institucionalizados no puede controlar los movimientos intestinales (incontinencia fecal).
“Es bastante debilitante por el estigma alrededor del trastorno”, dijo el autor principal, doctor Kyle Staller, de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston. Hay “pocas opciones terapéuticas”, agregó.
Su equipo analizó la relación entre el consumo de fibra prolongado y el riesgo de desarrollar incontinencia fecal en más de 58.000 adultas mayores del llamado Nurses’ Health Study. Todas habían respondido cuestionarios de frecuencia alimentaria entre 1984 y el 2006. En el 2008, ninguna tenía incontinencia fecal, comparado con más de 7.000 en el 2012 con más de un episodio por mes.
Al organizarlas en cinco grupos, de acuerdo con el consumo de fibra en el tiempo, aquellas con mayor fibra en la dieta (25 g/d) tenían un 18 por ciento menos riesgo de desarrollar incontinencia fecal que el grupo que menos fibra ingería.
El grupo con mayor consumo de fibra también era un 31 por ciento menos propenso a tener diarrea.
Los granos integrales y los vegetales eran las principales fuentes de fibra alimentaria.
El estudio no demuestra si el consumo de determinada cantidad de fibra previene la incontinencia fecal. Aún así, los resultados coinciden con la recomendación de consumir 25g/d del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
La prevalencia de la incontinencia fecal crecerá un 60 por ciento en las mayores estadounidenses para el 2050, según publican los autores.





