Agencias.- El streaming musical reconoció que la política que provocó que se retirara a R.Kelly de las listas de reproducción causó confusión y preocupación en la industria musical.
Spotify ha dado definitivamente marcha atrás en su política de contenido de odio. Después de que el streaming musical retirara a R.Kelly de las listas de reproducción y recomendaciones por unas acusaciones de abuso sexual, la compañía fue foco de críticas por parte de la industria.
Semanas después de poner en vigor esta política como respuesta a movimientos como #MeToo, Spotify ha anunciado este viernes 1 de junio que ha decidido abandonar este tipo de medidas y ha reconocido que no se abordó de manera adecuada.
El rapero XXXTentacion y R.Kelly fueron los primeros en sufrir las nuevas políticas de Spotify que provocaron las críticas de personalidades dentro del música y hasta la amenaza por parte de un empleado de la compañía de abandonarla si no se ponían fin a estas prácticas.
“No pretendemos jugar a juez y jurado. Nuestro objetivo es conectar artistas y fanáticos, y las listas de reproducción de Spotify son una gran parte de cómo lo hacemos”, explicó la plataforma y añadió:
A pesar de que la compañía no bloqueó a ninguno de los artistas anteriormente mencionados, sí ‘castigaba’ sus actos al no incluirlos en las recomendaciones o en sus listas de reproducción. A raíz de estas medidas, muchos músicos empezaron a preocuparse por cómo su pasado podría influir en su futuro musical y Spotify ha reconocido que no tiene la autoridad moral ni legal para tomar parte en los asuntos de las personas que integran la plataforma.
Sin embargo, la segunda parte de la política no está centrada en tomar represalias contra los músicos que han tenido comportamientos inadecuados, sino en evitar el contenido de odio. Spotify remarcó que no permitirá ningún tipo de acciones o lenguajes que fomenten la violencia contra personas por su raza, religión, discapacidad, identidad de género u orientación sexual. Este punto sigue estando vigente en la plataforma.
El fin de la polémica medida del streaming musical no ha sido una sorpresa por la polémica que ha causado en la industria. El CEO de la compañía, Daniel Ek, admitió a principios de esta semana que esta política no fue bien implementada y que el trabajo pudo hacerse muchísimo mejor. Al parecer, el precio que podía pagar Spotify si seguía en sus trece era demasiado alto.





