De esta manera, no es necesario someter al paciente con cáncer a una biopsia tradicional, generalmente en base a técnicas incómodas o invasivas como una punción, una cirugía o una endoscopía. Y fundamentalemente, permite conocer en detalle las características del tumor para que el médico tome las mejores decisiones terapéuticas para el paciente y prevenir estadios graves. Incluso, antes de que se forme el mismo tumor.
Investigadores de EEUU anunciaron hoy que trabajan en un nuevo tipo de análisis de sangre que, con distinto grado de acierto, puede detectar con alta probabilidad hasta 10 tipos distintos de cáncer antes de que se desarrollen, lo que podría llevar a efectivos programas de prevención, publicó el diario inglés The Daily Telegraph.
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El medio británico se hace eco en forma anticipada de un estudio realizado por el Centro Médico Cleveland de Ohio (EEUU), que será presentado en el congreso anual de la Sociedad americana de Oncología Clínica, que comienza hoy y se desarrollará hasta el 5 de junio en la ciudad estadounidense de Chicago.
Según el Telegraph, los científicos comprobaron que el simple procedimiento, que detecta “trazos genéticos de cánceres”, tiene hasta un 90% de fiabilidad en algunos casos.
La prueba consiste en buscar “fragmentos de ADN liberados al flujo sanguíneo por células cancerígenas de crecimiento rápido”, explica el periódico.
La mayoría de cánceres se detectan en fases tardías, pero esta ‘biopsia líquida’ nos da la oportunidad de descubrirlos meses o años antes de que alguien desarrolle los síntomas y sea diagnosticado
En declaraciones al diario, el autor del estudio, Eric Klein, explicó que el análisis de sangre “es potencialmente el Santo Grial de la investigación” sobre esta enfermedad, al “poder detectar cánceres que ahora son difíciles de curar en una fase temprana, cuando son más fáciles de curar”.
Los expertos hicieron su investigación con 1.600 adultos, de los cuales 749 no tenían cáncer y 878 acababan de ser diagnosticados. Los análisis fueron capaces de detectar indicios en la sangre de diez tipos de cáncer con una fiabilidad media de más del 50%, explica el periódico.





