La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está trabajando para que Nicaragua no se transforme en "una nueva Venezuela", es decir, un país "cerrado" que cuestiona la legitimidad de sus instituciones demócratas, dijo hoy a Efe el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.
EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está trabajando para que Nicaragua no se transforme en «una nueva Venezuela», es decir, un país «cerrado» que cuestiona la legitimidad de sus instituciones demócratas, dijo hoy a Efe el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.
Abrão se pronunció sobre las similitudes y diferencias entre Venezuela, sumergida en una grave crisis económica y social, y Nicaragua, donde entre 277 y 351 personas han muerto, según organismos humanitarios, y más de 2.000 han resultado heridas en las protestas que piden la renuncia del presidente, Daniel Ortega.