Por el periodista Salvador Holguín
A diferencia de otros tiempos, para ser más específicos en el periodo 2012-2016 en el que al presidente Danilo Medina todo le salía bien, inclusive las cosas malas de su administración la sociedad las veía excelentes, aplaudiéndoselas o dejándoselas pasar, ahora todo ha cambiado con el mandatario Medina, en los últimos meses se le viene desplomando el gobierno, y sus más cercanos colaboradores están condenados, presos y otros siendo procesados por los tribunales de la justicia dominicana; entre ellos Joao Santana, Ángel Rondón, Tommy Galán, Manuel Rivas y Donni Santana, para sólo mencionar algunos, claro han sido encausados por presión Norteamericana, de lo contrario hubiese seguido reinando la impunidad en el país.
El jefe de Estado, Danilo Medina Sánchez, y sus funcionarios tratan de minimizar los hechos y en ocasiones los han desmentido, pero se les olvidó la muy conocida frase que dice: “Para hablar mentira y comer pescado hay que tener mucho cuidado”, traemos a colación esa expresión por lo dicho por el gobernante Danilo Medina cuando se le cuestionó sobre quién pagó su campaña del 2012, reelección del 2016 y su asesor el gánster internacional Joao Santana, este había dicho que el PLD y él fueron los que costearon su proselitismo político de ambas elecciones y los servicios de asesoría a Joao, ahora sale a relucir que fueron financiados con fondos del Estado, desde el Ministerio Administrativo de la Presidencia y el Dicom.
La semana recién pasada la diputada Faride Raful solicitó que sea designada una comisión especial para investigar las contrataciones públicas hechas por el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta y Roberto Rodríguez Marchena de la Dirección General de Comunicaciones (DICOM), durante 2012-2016, con las empresas de Joao Santana y su esposa Mónica Moura. La parlamentaria presentó pruebas de que cuando Joao Santana salió del país a enfrentar la justicia brasileña en febrero 2016 en plena campaña presidencial, renunció como asesor del gobernante Danilo Medina que aspiraba a la reelección en el 16, sin embargo, las empresas de Santana siguieron recibiendo pagos por parte del Estado que ascienden a un monto de más de mil trescientos millones de pesos.
Es evidente que se le está acabando la brujería y cayéndosele los santos al presidente sanjuanero Danilo Medina, ya que funcionarios suyos y colaboradores de su entorno, algunos de ellos compadres y parientes, han deslucido el gobierno, además de las revelaciones hechas por la legisladora Raful de la mafia que operaba en la administración de Danilo Medina Sánchez desde el Palacio presidencial con Joao Santana, Mónica Moura y Odebrecht, las cuales han sacudido el país. Las vinculaciones del licenciado Medina con Joao son irrefutables porque era su asesor principal y quien dirigía las estrategias políticas, pero también gubernamentales, manejo que sirvió para montar la reelección del 2016.
A mucha gente le sorprendió ver a Danilo Medina el día que fue a la Junta Central Electoral a recibir el certificado como ganador de las elecciones reeleccionistas del 2016, decir de manera enfática que le daba las gracias a la empresa Polis del Caribe y a su asesor Joao Santana, por ayudarlo a ganar las elecciones del 12. Según nuestra fuente dentro del acuerdo de Danilo, Joao y Odebrecht, estaba establecido que ganadas las elecciones Medina tenía que agradecer y reconocer públicamente el aporte del brazo armador de la multinacional brasileña, Joao Santana, con eso quedaba claro ante los demás inversionistas que el candidato reconocía la colaboración de ellos y con esto creaba un clima de paz y seguridad para todos.
