Un aparato de radioterapia dentro del quirófano permite irradiar de forma intensa y en una única sesión la zona de la que se acaba de sacar un tumor de mama.
Esa técnica que acaba de incorporar el hospital del Mar de Barcelona, pero que ya usaban en Catalunya el ICO y el hospital del Pilar, supone irse a casa sin más tratamientos pendientes.
Pero sólo puede ser así para una cuarta parte de las personas afectadas por un cáncer de mama. “Los casos que más se beneficiarán de esta radioterapia intraoperatoria son los de menos de dos centímetros y sin ganglios afectados, los de mejor pronóstico porque no son triple negativo ni Her2 positivo y que a menudo no necesitarán más que cirugía y esa sesión de radioterapia.
También los que después deberán hacer hormonoterapia. Pero en todo caso, se van a casa liquidando el tema de una sola vez”, resumen la responsable de cirugía de mama Mar Vernet y el jefe de radioterapia Manuel Algara del hospital del Mar.





