Cuando Hilary Duff y su pareja Matthew Koma anunciaron a través de sus redes sociales que estaban esperando su primer hijo en común -la actriz y cantante ya es madre de un niño de seis años llamado Luca junto a su exmarido Mike Comrie-, también quisieron despejar la incógnita de cuál era el sexo del bebé que esperaban al revelar que habían “creado una pequeña princesa juntos”.
Sin embargo, de cara a cómo han escogido llamar a su pequeña, ambos se han decantado por guardar el secreto unos meses más y no exponerse así a las críticas que suelen generar los nombres de los retoños de las celebridades.
“Ya hemos elegido el nombre del bebé, lo cual resulta genial y nos libera de un montón de estrés porque nos pusimos de acuerdo muy rápido. Aún no estamos preparados para compartirlo y no creo que lo estemos hasta que haya nacido porque se trata de una elección muy personal y no queremos escuchar las opiniones de los demás al respecto”, ha revelado la guapa artista en la sección Stories de su cuenta de Instagram, en la que también se ha animado a relatar cómo lleva los preparativos de cara a su segunda experiencia en la maternidad.
“No he hecho tantas cosas con este bebé como con Luca y estoy segura de que otras mamás veteranas me comprenderán. La quiero igual y estoy empezando a prepararme, pero lo cierto es que estás mucho más ocupada cuidando del primer niño y tienes mucho más de lo que ocuparte”.
Ya puestos a sincerarse, la estrella también quiso compartir con todos sus seguidores sus sensaciones durante el embarazo para confesar que no todo es tan maravilloso como parece desde fuera, por mucho que ella siga consiguiendo mantener un estilo impecable una vez entrada en su segundo trimestre de gestación.
“Mis tet*s son más grandes, mi barriga es más grande y mi cuerpo también. El embarazo es duro. Todo mi cariño y respeto para las mamás que consiguen hacer que esto parezca fácil. Es un viaje difícil e increíblemente especial. Es maravilloso sentir una pequeña vida en tu interior y soñar con todas las aventuras que están por venir, pero me resulta casi imposible ponerme mis propios zapatos.
Y estoy harta de despertarme nueve veces cada noche solo para ir al baño y de ver este cuerpo que no parece el mío en el espejo. Las mujeres son muy duras; esto es solo un pequeño mensaje para recordarme a mí misma y a otros lo fuertes e increíbles que somos”, ha escrito junto a un selfie tomado frente al espejo en el que muestra la evolución de su abultada barriga.





