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Enarbolando que el Ministerio de Educación está contratando profesores recién graduados, estudiantes de enseñanza a punto de concluir y bajo el alegato de centros educativos deteriorados, la ADP, recurre a la criminal practica de paralizar la docencia.
Saben muy bien los dirigentes del sindicato de profesores que esos estudiantes de término de magisterio y maestros recién graduados, contratados, están prestando servicios en lugares apartados donde los que ganaron el concurso de oposición no quieren ir.
¿Desconoce la dirigencia de la ADP los esfuerzos que hace el Ministerio de Educación para adecuar en forma confortable la infraestructura educativa y poder enfrentar el déficits de aulas en un país donde la educación pública era la cenicienta en el Estado?
Cuando un profesor de escuela pública se imaginó que ganaría 70 mil pesos mensuales, acceso a seguro medico, planes de viviendas, capacitación, becas, planes funerarios y otros beneficios que dignifican la labor magisterial.
Detrás de estas paralizaciones sectoriales de la docencia pública, como la ocurrida recientemente en Yaguate, San Cristóbal, y el abandono de docencia por parte de técnicos y profesores para ir a protestar en forma ruidosa frente al Ministerio de Educación se esconde un tufo político.
Es un acto de perversidad tomar como rehén a los estudiantes que reciben desayuno almuerzo, merienda, uniforme, libros, paralizando la docencia con fines inconfesables.
Hay un largo camino que recorrer, no todo es perfecto en el sector educativo, pero el diálogo es el mejor camino para dirimir y armonizar los conflictos.
Desde Multimedios Teleradio América, alzamos la voz por los millones de estudiantes de escasos recursos del país para pedir templanza, buen juicio a la hora de pensar en paralizar las escuelas, donde estudian nuestros muchachos, la materia prima donde se está formando una mujer y un hombre nuevo.
