Las personas que tienen un ACV son dos veces más propensas a desarrollar demencia que aquellas sin esa complicación cerebrovascular, según sugiere un nuevo estudio.
Mientras que el ACV está asociado con un mayor riesgo de demencia, en especial en los adultos mayores, la magnitud exacta de ese aumento no coincide en todos los estudios publicados. Ahora, los autores revisaron 48 estudios sobre 3,2 millones de participantes.
Las personas con un ACV reciente eran 2,2 veces más propensos a desarrollar demencia que las que nunca habían tenido esa complicación. Un ACV previo elevaba un 69 por ciento ese riesgo.
«Estos resultados destacan la importancia de proteger el flujo sanguíneo al cerebro para proteger de la demencia», dijo el autor principal, doctor David Llewellyn, de la Facultad de Medicina de la University of Exeter, en Reino Unido.
«Al concentrarnos en los factores del estilo de vida que podemos modificar, reduciremos nuestro riesgo de desarrollar demencia por un ACV», agregó. «Hay que dejar de fumar, tener una dieta mediterránea, hacer actividad física y mental y beber menos alcohol», aconsejó.
El Alzheimer es la causa más común de demencia en los adultos mayores. El trastorno cerebral progresivo erosiona la memoria y las habilidades cognitivas, y eventualmente no permite llevar a cabo las tareas cotidianas.