Yahoo.- Hace tan solo unos años, Microsoft se consideraba una empresa torpe que vivía de sus éxitos del pasado en el sector tecnológico.
Era enorme y aún bastante rentable, pero la compañía había perdido su brillo, además de quedarse rezagada o fallar en mercados del futuro como la telefonía móvil , las búsquedas, la publicidad en línea y la computación en la nube. Su cotización en la bolsa languidecía, y creció tan solo un tres por ciento en la década que acabó en 2012.
Sin embargo, su historia actual es muy distinta. Microsoft está compitiendo hombro con hombro contra Apple por el título de la empresa más valiosa del mundo, ambas con un valor superior a los 850.000 millones de dólares, gracias a una cotización en la bolsa que ha aumentado un 30 por ciento a lo largo de los últimos doce meses.
Hay una explicación a corto plazo para el ascenso de Microsoft en el mercado, y también hay otra a largo plazo.
La respuesta a corto plazo, relacionada con el comercio bursátil, es que Microsoft se ha mantenido mejor que otros durante la venta reciente de las acciones de las empresas tecnológicas. A los inversionistas de Apple les preocupa una caída en las ventas del iPhone.
Facebook y Google enfrentan ataques persistentes respecto de su papel en la divulgación de noticias falsas y teorías conspirativas; además hay preocupación por parte de los inversionistas de que sus políticas privadas puedan ahuyentar a los usuarios y a los anunciantes.
No obstante, la respuesta más importante y perdurable es que Microsoft se ha convertido en un caso de estudio sobre cómo una compañía alguna vez dominante puede apoyarse en sus fortalezas y evitar ser prisionera de su pasado. Ha adoptado por completo la computación en la nube, abandonado una incursión errante en el mercado de los teléfonos inteligentes y ha regresado a sus raíces, principalmente como proveedor de tecnología para clientes empresariales.
Esa estrategia fue subrayada por Satya Nadella poco después de que se convirtió en director ejecutivo de la compañía en 2014. Desde entonces, la cotización bursátil de Microsoft casi se ha triplicado.
Apostó en grande a la nube y ganó
El camino de Microsoft a la computación en la nube -el procesamiento, el almacenamiento y el uso de software como servicio por internet desde un centro de datos remotos- fue largo y a veces se vio interrumpido.
Sus predecesores de computación en la nube datan de la década de 1990, con el servicio en línea MSN de Microsoft y más tarde su motor de búsquedas Bing. En 2010, cuatro años después de que Amazon entró al mercado de la nube, Microsoft introdujo su servicio. Sin embargo, no tuvo una oferta comparable con la de Amazon sino hasta 2013, según analistas.
Incluso entonces, el servicio en la nube de Microsoft era un negocio secundario. El centro corporativo de gravedad siguió siendo Windows, su sistema operativo, el eje de la riqueza y poder de la compañía durante la era de la computadora personal. Eso cambió después de que Nadella remplazó a Steve Ballmer, quien había sido director ejecutivo durante catorce años.





