¿Estás tratando de capacitar a tus empleados sobre cómo responder a las preguntas de los clientes que plantean una variedad de necesidades diferentes? Lo que estás buscando puede ser un busto de robot un poco espeluznante, con una cara que puede mutar en diferentes rostros.
Nos referimos a Furhat, el “Robot de entrenamiento para empleados”. Se trata del trabajo de Furhat Robotics, una empresa con sede en Estocolmo, Suecia, que ha creado un busto robótico equipado con una cámara gran angular de alta resolución, altavoces estéreo y micrófonos de formación de haz, una tecnología dispuesta a poner a prueba la capacidad de los empleados de cara al público en situaciones límite.
Al proyectar diferentes rostros en su máscara impresa en 3D, el robot de Furhat puede transformarse en un hombre, una mujer, un niño o incluso un animal. Puede hacer esto mientras habla, escucha, mantiene contacto visual e incluso parece mostrar emociones a la persona con la que se está comunicando.
“La simulación social es una categoría muy interesante de casos de uso donde un robot puede simular un personaje en una interacción social para enseñar a los humanos cómo mejorar en una determinada tarea”, explica Samer Al Moubayed, CEO de Furhat Robotics. “Por ejemplo, uno de nuestros clientes en los Países Bajos, Rabobank, está utilizando a Furhat para capacitar a sus empleados de forma que sean más eficientes a la hora de dar malas noticias a los clientes. Y se puede plantear la misma idea en escenarios diferentes, como capacitar a las personas para brindar un mejor servicio al cliente o practicar su técnica de entrevista si busca empleo. En cada uno de estos ejemplos, el robot [actúa] como una herramienta para que los humanos ensayen, y mejoren en cualquier tarea que estén tratando de realizar”.
