yahoo.– Si eres bilingüe o políglota y crees que es imposible que repentinamente olvides algunos de los idiomas que hablas fuidamente estás equivocado.
La literatura médica tiene una lista de casos de pacientes que un día despertaron sin recordar ni una palabra en una de las lenguas que conocían.
Un niño chino aprendió a hablar mandarín en su pueblo natal. A los 10 años se mudó para Estados Unidos y aprendió a hablar inglés, idioma que usaba de manera fluida en la escuela y con sus amigos.
Pero a los 16 años fue hospitalizado porque no podía hablar, escribir, leer ni comprender ninguna palabra en su segunda lengua, relató Aubrey Ku, médico del Departamento de Medicina de Rehabilitación del Hospital de Nueva York.
De la noche a la mañana su bilingüismo había desaparecido.
Un hombre turco de 54 años vivía en la aldea en el oeste de Irán. Aprendió la lengua local, conocida como farsi o persa, pero no la usaba de manera cotidiana. Prefería comunicarse con sus familiares y amigos en turco, la lengua que aprendió en su primera infancia.
Un día fue trasladado al hospital con rigidez en el cuello, fiebre, desorientación, dolor de cabeza y convulsiones.
A los pocos días había olvidado el turco y sólo podía comunicarse en farsi, el idioma que apenas usaba, explicó su médico tratante S. Nazarbaghi, de la Universidad de Ciencias Médicas en Urmia, Irán.
Paul habló portugués hasta su adolescencia en Portugal hasta que se mudó a Estados Unidos, donde aprendió inglés en la universidad. Redactó su tesis de maestría en inglés, se casó con una estadounidense y sólo hablaba portugués ocasionalmente cuando se comunicaba por teléfono con su familia.
Una noche, cuando tenía 70 años, se acostó algo confundido y molesto. Despertó vociferando en portugués la mañana siguiente. No comprendía ni recordaba el idioma que había usado en las últimas 5 décadas.
El joven chino, el hombre turco y el anciano portugués perdieron repentinamente la habilidad de comunicarse en uno de sus idiomas por una causa común: sufrieron de afasia selectiva debido a una encefalitis producida por el virus del Herpes.
Perder el lenguaje
El célebre neurólogo estadounidense Oliver Sacks, quien dedicó su vida al estudio y la divulgación de los misterios del sistema nervioso humano, detalló la afasia en un artículo publicado en 2006.
“Afasia significa, literalmente, pérdida del habla; pero no es el habla como tal lo que se pierde, sino el propio lenguaje: su expresión o su comprensión, por completo o en parte. (Por ejemplo, las personas sordas de nacimiento que usan el lenguaje de signos en lugar del habla pueden adquirir una afasia de signos tras una lesión cerebral o un ictus, una afasia análoga a la afasia de las personas que hablan)”, escribió Sacks.