Un Manchester City más pragmático de lo habitual, que estuvo durante muchos minutos a merced del Chelsea, consiguió sostenerse y someter al irreverente cuadro de Maurizio Sarri en los penaltis después de 120 minutos de 0-0.
EFE
Un Manchester City más pragmático de lo habitual, que estuvo durante muchos minutos a merced del Chelsea, consiguió sostenerse y someter al irreverente cuadro de Maurizio Sarri en los penaltis después de 120 minutos de 0-0.
El lanzamiento de Raheem Sterling que certificó el sexto título para el City en esta competición, acabó con un Chelsea que supo manejar el favoritismo del City y en el que Kepa Arrizabalaga protagonizó el momento del encuentro al negarse a salir del campo, cuando Maurizio Sarri quiso cambiarle para meter a Willy Caballero en la tanda de penaltis.