Experto señala que el éxito del negocio en esta rama estará ligada a la capacidad de un sistema operativo de conocernos y darnos respuestas inmediatas. Google Assistant ya es su primer paso.
En la última Navidad, la gente utilizó el Google Home para cocinar 16 millones de recetas, pero se espera que en el mediano plazo, las personas no necesiten las «teclas» y prefieran solo un sistema operativo que les de respuestas inmediatas mediante la voz, como Google Assistant.
Google lo sabe y por eso, sólo este año, ya anunció una inversión de más 13 millones de dólares para centros de datos que le permita tener un mayor nivel de almacenamiento, y así, mayor velocidad para adaptarse a la – también – velocidad en que la gente se mueve y necesita información.
Para Antonio Jiménez, fundador de la empresa Bitext, con sede en Silicon Valley, especializada en mejorar la comprensión que las máquinas tienen del habla humana, “dentro de unos años la gente no recordará cómo era aquello de buscar tecleando dentro de una cajita en una web”.
Agrega que el llamado aprendizaje de las máquinas (una parte de la inteligencia artificial) es lo que va a marcar el éxito en el futuro: la capacidad de las máquinas para conocernos marcará la diferencia entre unos servicios y otros, señala.
Las recurrentes preguntas que se le hace Google Asistente sobre qué tiempo hará hoy, recorren un largo camino: existe un ordenador en algún sitio (centro de datos), que recibe tu voz, la graba, entiende lo que has dicho, busca la información, la convierte en voz y la devuelve por el altavoz. En milésimas de segundo. Y si falla una sola vez, empezarás a preguntarle a Siri o a Alexa. La competencia ya empezó.