Caracas,.- La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) pidió este lunes a las autoridades del país permitir el ingreso de la ayuda humanitaria, que se espera llegue en los próximos días a las fronteras, pero hasta ahora el gobernante Nicolás Maduro insiste en que se trata de un «show malo y barato».
En un comunicado, los obispos solicitan «sean concedidos los permisos necesarios para disponer de la ayuda humanitaria como un medio para mitigar el impacto de la crisis sobre la gente más vulnerable».
Los jerarcas católicos aseguran que en todas las comunidades del país se vive «una dolorosa situación de injusticia y sufrimiento por la carencia de lo necesario para una vida digna y productiva, y la indefensión ante la justicia».
Por ello, urgió a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo a actuar para que se «acaben los abusos de poder», entre ellos las detenciones de menores de edad registradas que fueron cerca de un centenar el mes pasado en medio de protestas antigubernamentales según varias ONG.
«Es moralmente inaceptable la creciente represión por motivos políticos, la violación de los Derechos Humanos y las detenciones arbitrarias y selectivas. Como ciudadanos y servidores de las comunidades, les exigimos a los organismos de seguridad del Estado que no sigan reprimiendo a sus hermanos venezolanos», reza el escrito.
La CEV dice que los venezolanos están en la «búsqueda de un cambio político a través de un proceso de transición pacífica y transparente, que lleve a elecciones libres y legítimas para retomar el rumbo democrático y lograr la recuperación del Estado de Derecho».
Este planteamiento es una suerte de respaldo al hecho por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, que no reconoce la legitimidad del segundo mandato de Maduro por haber obtenido su reelección en unos comicios tachados de fraudulentos.
Más temprano, Maduro indicó que el país puede salir de sus problemas con el esfuerzo y con el trabajo e instó a rechazar el «show malo y barato» de la oposición, que liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó -quien se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado-, impulsa la ayuda humanitaria junto a otros países.
Según Maduro, la oposición, a la que llamó «oligarquía», necesita «ayuda mental para ver si algún día tienen un poco dignidad y se le plantan a quienes desde el norte nos tratan y nos maltratan con órdenes y contraórdenes».
En un comunicado, los obispos solicitan «sean concedidos los permisos necesarios para disponer de la ayuda humanitaria como un medio para mitigar el impacto de la crisis sobre la gente más vulnerable».