CARACAS — A un grupo de periodistas encabezados por Jorge Ramos de Univision les confiscaron el lunes equipos y celulares en el palacio presidencial de Venezuela después de que el mandatario Nicolás Maduro se levantó abruptamente de una entrevista.
Ramos, uno de los periodistas de habla hispana más influyentes en Estados Unidos, le dijo a The Associated Press que Maduro puso fin a la entrevista después de tan solo 17 minutos después de que Ramos le mostró en su iPad un video grabado horas antes, en el que se ve a jóvenes venezolanos comiendo sobrantes de comida de un camión de basura.
El equipo de Univision pudo salir del lugar luego de dos horas, pero sin que se les devolvieran sus teléfonos, material periodístico ni cuatro cámaras, dijo Ramos. Indicó que agentes de información les informaron que serían deportados el martes, fecha en que de cualquier forma tenían programado su regreso a Miami.
“Se robaron mi trabajo”, dijo Ramos. “Mi trabajo es hacer preguntas”.
El gobierno de Venezuela rechazó la versión de Ramos y lo acusó de intentar montar un incidente internacional después de que altos funcionarios del Departamento de Estado y el senador Marco Rubio retransmitieron reportes en redes sociales sobre lo que llamaron la detención de Ramos, al mismo tiempo en que se transmitía una entrevista grabada horas antes con la cadena estadounidense ABC.
“Por Miraflores han pasado centenas de periodistas que han recibido el trato decente que de forma habitual impartimos a quienes vienen a cumplir con el trabajo periodístico”, dijo Jorge Rodríguez, secretario de Comunicación, Turismo y Cultura de Venezuela a través de Twitter.
Ramos, quien entrevistó en tres ocasiones al mentor de Maduro, Hugo Chávez, dijo que Maduro lo acusó de ponerse del lado de los detractores de su gobierno en la disputa política por el poder que se vive en Venezuela.
Más de 50 gobiernos de todo el mundo han reconocido al líder opositor Juan Guaidó como el gobernante legítimo de Venezuela después de que Maduro tomó posesión para un segundo periodo al frente del país el mes pasado, luego de lo que sus detractores describieron como elecciones ilegítimas.
Previamente Ramos ya había molestado a uno de los principales críticos de Maduro: el presidente de Estados Unidos Donald Trump, quien hizo que sacaran al periodista de una conferencia de prensa durante las elecciones de 2015, después de que le preguntó sobre sus posturas anti migratorias hacia los mexicanos.