SAN JOSÉ (AP) — Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica pidieron perdón por los casos de abuso sexual protagonizados por sacerdotes católicos y por la manera en que la Iglesia Católica costarricense ha atendido el tema hasta el momento.
“Nosotros los Obispos, junto con todo el Pueblo de Dios, pedimos perdón por estos crímenes que han dañado gravemente a los más pequeños del rebaño del Señor”, dice el tercer punto de un pronunciamiento emitido el viernes. “Sin querer juzgar el pasado, admitimos humildemente que no siempre se ha dado la atención debida a estos delitos, ni su lugar a las víctimas de los mismos y sus familias”, añade el documento.
La Iglesia Católica costarricense ha sido sacudida en las últimas semanas por varias denuncias de abuso sexual en contra de sacerdotes y varias acciones judiciales para investigar estos delitos. El primer caso fue el de Mauricio Víquez, sacerdote que en algún momento llegó a ser el vocero de la Iglesia costarricense en temas de familia y que ha sido acusado por varias personas de haber abusado de ellas mientras eran menores de edad.
Sobre Víquez pesan dos denuncias penales y fue sometido al “proceso canónico” de la Iglesia, de la que fue expulsado el 25 de febrero. El ahora exsacerdote se dio a la fuga y se encuentra fuera de Costa Rica, por lo que pesa en su contra una orden de captura internacional.
En este caso también ha sido directamente señalado el Arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a quienes los denunciantes acusan de haber encubierto a Víquez. Sobre Quirós está abierta una investigación en el Vaticano y él mismo comunicó que este fue el motivo por el cual no asistió al encuentro convocado por el papa Francisco el mes anterior para tratar los temas de abusos.
También existe una denuncia penal contra el sacerdote Manuel Antonio Guevara, quien fue arrestado y luego puesto en libertad bajo medidas cautelares.
Ambos casos motivaron el 7 de marzo un allanamiento simultáneo de la Conferencia Episcopal y de la Curia Metropolitana de San José, a cargo del Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial.
En el encuentro de este viernes, los obispos costarricenses indicaron habar abordado los aportes del reciente Encuentro de Protección de Menores, en el que el papa convocó a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo.
“Hemos cobrado mayor conciencia del gravísimo problema que constituye el abuso sexual a los menores y a los adultos vulnerables en toda la sociedad. Un crimen que lesiona en primer lugar a las víctimas, pero también a sus familias y a toda la comunidad”, dice el pronunciamiento.
Los líderes católicos dicen comprometerse a poner “en primer lugar de nuestro quehacer a las víctimas de este crimen y sus familias” con acompañamiento psicológico y espiritual, además de su compromiso de no admitir este tipo de conductas delictivas por parte de ministros de la Iglesia.
Para esto, los Obispos aseguran que crearán una comisión y una “guía” para la protección de menores que incluya temas como el reclutamiento seguro de clérigos, religiosos, empleados u voluntarios, así como su capacitación; además de formular políticas para la atención de estos casos.
“Nos comprometemos con toda la comunidad nacional a mantener una actitud de rechazo y lucha en contra del flagelo del abuso sexual a personas menores y adultos vulnerables e implementar una política amplia de protección que haga de la Iglesia un hogar seguro”, concluyen los obispos.