BBC
A sus 19 años, el argentino Santiago López ha hecho historia: es el primer hacker ético en alcanzar la suma de US$1 millón descubriendo errores informáticos.
Es lo que en inglés se conoce como un bug-bounty hacker (o bug bounters), que en español se traduce como cazarrecompensas en internet o hacker «de sombrero blanco».
Su trabajo consiste en hacer la red más segura detectando y solucionando los puntos débiles y las fallas de software antes de que lo hagan otros. Hay muchas empresas dispuestas a pagar altas sumas de dinero a quienes sean capaces de hacerlo.
Facebook, Google, Apple, Yahoo, Nintendo, Lufthansa, General Motors y otras grandes empresas e instituciones contratan a este tipo de hackers para mejorar su seguridad cibernética. Muchos de ellos son adolescentes.
López trabaja arreglando los sitios webs grandes compañías y ha logrado hacer una fortuna con su talento informático.